BEIJING (AP) — Durante más de dos semanas, la postura de China en las sesiones informativas diarias sobre cuestiones políticas ha sido clara: Se trata de los Juegos Olímpicos, y no vamos a hablar de estas cosas. Esto cambió en la última conferencia de prensa diaria programada por el comité organizador de los Juegos de Beijing, apenas tres días antes de su clausura.
La persistente y educada negativa a responder preguntas dio paso a lo habitual en las ruedas de prensa de los funcionarios chinos: respuestas enfáticas y calibradas sobre las situaciones más delicadas del país, abordando temas como la población uigur de la región de Xinjiang o Taiwán.
¿Taiwán? Es una parte indivisible de China ¿Los uigures? No están siendo obligados a hacer trabajos forzosos ¿La soberanía de China? Completamente inexpugnable bajo las normas internacionales.
“Lo que quiero decir es que solamente hay una China en el mundo”, respondió la portavoz del comité organizador de los Juegos, Yan Jiarong, diciendo que se trata de una “posición solemne” para China. Se refirió a otras afirmaciones sobre el trato de China a los uigures y las condiciones de vida en la región noroccidental de Xinjiang como “basadas en mentiras”.
Era solo cuestión de tiempo antes de que estos temas rompieran las costuras. El período previo a los Juegos se vio ensombrecido por un boicot diplomático liderado por Estados Unidos, que se centró en el historial de derechos humanos de China. En un principio, Beijing respondió decidida a mantenerse enfocada únicamente en los deportes, pero luego se mostró muy comprometida a defender sus posturas enérgica y públicamente.
En la última sesión informativa antes del cierre de los Juegos el domingo, Yan y el portavoz del COI, Mark Adams, respondieron preguntas sobre Taiwán, Xinjiang y la seguridad de la tenista china Peng Shuai.
En respuesta a una pregunta sobre el supuesto intento de Taiwán de saltarse la ceremonia de apertura, Yan pidió más tiempo para abordar el tema del estatus de la isla autónoma, que China considera su territorio soberano.
A menudo comenzaba respondiendo en inglés, pero luego cambiaba al chino para resaltar los puntos clave, que un intérprete plasmó en inglés.
“Mark, ¿puedo hacer algunos comentarios adicionales?” Yan dijo en inglés. Luego, hablando en chino agregó: “Taiwán es una parte indivisible de China y este es un principio internacional bien reconocido, bien reconocido en la comunidad internacional. Siempre estamos en contra de la idea de politizar los Juegos Olímpicos”.
Justo después un reportero no chino le hizo una pregunta a Adams, sugiriendo que la propia Yan había “politizado” los Juegos al plantear la postura de China sobre Taiwán. Adams esquivó la pregunta.
“Hay puntos de vista sobre todo tipo de cosas en todo el mundo, pero nuestro trabajo es asegurarnos de que los Juegos se lleven a cabo”, respondió Adams.
Una voluntaria de los Juegos, una joven estudiante graduada china, respondió algo que no esperaba, cuando un reportero le preguntó si sabía quién era la tenista china Peng Shuai, alguna vez la jugadora de dobles mejor clasificada del mundo. Le preguntó además si creía que Peng estaba a salvo.
Hace tres meses, Peng acusó a un expolítico chino de alto rango de agresión sexual. Los comentarios de Peng fueron borrados de inmediato del internet censurado que se usa en China.
“Bueno, lo siento”, respondió la joven. “Realmente no sé eso”.
Un reportero le preguntó directamente a Adams sobre la posición del COI sobre la supuesta existencia de “campos de concentración” en Xinjiang, y si China estaba empleando trabajos forzados allí. Adams afirmó que la pregunta no era “particularmente relevante” para la sesión informativa y luego elogió el poder de los Juegos Olímpicos para unir a las personas.
Yan, sin embargo, se aseguró nuevamente de que se escuchara la opinión de China.
“Creo que estas preguntas se basan en gran medida en mentiras”, afirmó. “Algunas autoridades ya han cuestionado esta información falsa. Hay mucha evidencia sólida. Le invitamos a que se refiera a toda esa evidencia y a los hechos”.
Yan tuvo una respuesta similar cuando un reportero le preguntó a Adams si los uniformes del COI y otras prendas del COI fueron hechas a mano por los uigures o con algodón de Xinjiang.
“Ninguna parte de la producción tuvo lugar en Xinjiang, ni ninguna materia prima proviene de esa región”, aseguró Adams.
Yan añadió: “Considero que los llamados trabajos forzados en Xinjiang son mentiras inventadas por grupos interesados. Las organizaciones relevantes han proporcionado una gran cantidad de hechos para disputar eso y estamos en contra de la politización del deporte”.
Por segundo día consecutivo, también se pidieron detalles, pero no se dieron, sobre la afirmación de una reportera japonesa de que un integrante del comité organizador le impidió hacerle preguntas a un esquiador alpino de Hong Kong.
China está reprimiendo activamente a los grupos a favor de la democracia en Hong Kong.
La Carta Olímpica garantiza el derecho de los atletas a expresar opiniones en las áreas de las competiciones asignadas para entrevistas. Yan sostuvo que los organizadores de los Juegos de Beijing “protegerán la libertad de expresión de todos los participantes”.