CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Durante la mayor parte de su vida el mexicano Fausto Martínez debió convivir en su documento de identidad con el registro de género masculino, con el que no se sentía identificado. Tras la decisión de un juzgado de Guanajuato, uno de los estados más conservadores de México, el activista gay logró por medio de un amparo que le emitan una nueva acta de nacimiento que en el reglón del sexo lleva la sigla NB, referente a no binario.
El caso de Martínez ha alentado a las organizaciones humanitarias y a activistas que esperan que la sentencia sirva de precedente para otros miembros de la comunidad LGBT que han luchado por años por el reconocimiento legal del género no binario en México, un país mayoritariamente católico y de tradiciones conservadoras.
“Esto es un hecho histórico que va abrir el camino a muchas personas”, afirmó Tania Morales, directora de la Asociación por las Infancias Transgénero, al reconocer que el caso de Martínez llevará a que “se modifiquen todos los registros para documentos identitarios” en México para incluir el género no binario. Hasta la fecha en el país latinoamericano sólo se reconocen los géneros femenino y masculino en los documentos de identidad.
A casi una semana de haber recibido su acta de nacimiento rectificada Martínez, un estudiante de Derecho de 26 años, aún se muestra emocionado al hablar de su logro y asegura que el cambio legal representa “un gran paso que nos pone a la vanguardia en el tema junto con otros países de la región como es el caso de Argentina o Canadá”.
Al hablar del camino que ha recorrido desde que se asumió públicamente como gay a los 18 años, el activista admitió que “es muy difícil ser LGBT aquí en Guanajuato porque esta es una zona conservadora, 100% retrógrada en temas progresistas tanto de diversidad como de protección de derechos humanos de poblaciones en vulnerabilidad”.
Martínez inició la lucha hace unos cinco meses cuando acudió, junto con otros miembros de la comunidad LGBT, al Instituto Nacional Electoral (INE), que tiene un protocolo de identidad para las personas trans, para solicitar una credencial de votación con el género no binario.
Ante la negativa del organismo, que alegó que no podía hacer el cambio porque el acta de nacimiento indicaba otro género, el joven decidió buscar otras alternativas legales. Es así como se acercó a Amicus, una asociación no gubernamental dedicada a la promoción y defensa de los derechos humanos de Guanajuato que solicitó al Registro Civil estatal el cambio del acta de nacimiento, petición que fue rechazada.
Agotadas las vías administrativas Martínez y Amicus decidieron recurrir al camino legal y en noviembre presentaron una acción de amparo en un juzgado de la localidad central de León.
Dos meses después el juez que llevaba el caso decidió a favor del activista y el 11 de febrero el Registro Civil de Guanajuato acató el amparo y le expidió un acta de nacimiento con género no binario.
Aunque la sentencia sólo tiene efectos individuales podrá ser utilizada como un antecedente por otras autoridades para que reconozcan el género no binario, afirmó Juan Pablo Delgado, director ejecutivo de Amicus, quien agregó que la asociación no tiene antecedentes de casos similares por lo que presumen que podría tratarse de la primera decisión de ese tipo en México.
Luego de años de lucha la comunidad LGBT logró un importante avance a fines de 2019 gracias a una sentencia de la Suprema Corte de Justicia de México que estableció que las personas trans podían ser reconocidas a través de procedimientos administrativos en su identidad de género binario. Asimismo, cerca de la mitad de 32 estados del país han aprobado legislaciones para el cambio de género de las personas trans en los documentos oficiales.
Al referirse a los pasos que seguirán, Delgado explicó que se buscará rectificar la Clave Única de Registro de Población, el Registro de Contribuyentes, el documento de la Seguridad Social y otros registros de Martínez para que se ajuste el género a no binario.
Sobre las repercusiones que podría tener el caso, Morales indicó que muchas personas de la comunidad LGBT podrían animarse ahora ejercer acciones similares y recordó una encuesta que realizó el INE en 2018, entre cinco millones de mexicanos, que reveló que 186.000 personas no se identificaban con los géneros femenino y masculino.
“Esta es la punta del iceberg”, dijo Martínez al asegurar que utilizará su caso para animar a los integrantes de la comunidad LGBT a seguir la lucha por sus derechos.