LOS ÁNGELES (AP) — Joaquín Niemann estaba jugando tan bien y se estaba divirtiendo tanto en el Riviera que no quería terminar. Y el viernes, retomó el recorrido y destrozó el récord después de 36 hoyos en el torneo Genesis Invitational.
Con la ronda inicial de 63 golpes todavía fresca en su memoria, el chileno tomó un hierro 6 para conseguir un Eagle en el primer hoyo, y le siguió con un birdie para terminar con otra ronda de 63.
Niemann lleva un acumulado de 126 golpes, 16 bajo par, que rompió la marca previa que había sido establecida 20 minutos antes por Cameron Young, un golfista de 24 años, novato en la Gira de la PGA, que consiguió birdies en los últimos cuatro hoyos para una ronda de 62.
Young acumula 128 golpes, para hacerle compañía a Niemann en lo alto de la clasificación.
El récord, antes del viernes, era de 130 golpes. Lo compartían cuatro jugadores, el más reciente Sam Burns en la edición del año pasado.
Entre otros que terminaron su recorrido temprano el viernes, figuró Adam Scott, dos veces ganador en Riviera. Tiró 133 golpes, 9 bajo par, y sintió que estaba haciendo todo bien. Se enfila al fin de semana necesitando sobreponerse a siete golpes de diferencia.
“Tengo mucho camino por recorrer. No es que esté cerca en este momento”, dijo Scott.
De ello hay que culpar a Niemann, el chileno de 23 años, quien se siente en casa en el Sunset Boulevard.
“Lo hicimos muy bien desde el principio. Realmente me gustó cómo me maneje en el campo”, reconoció Niemann.
El récord de 72 golpes fue establecido en 1985 por Lanny Wadkins con 264 golpes 20 bajo par, y es el más longevo en la PGA.
Podría ser el momento para que Wadkins comience a sudar. Niemann tiró muy bien el jueves— todos salvo uno de sus nueve birdies fueron a menos de 10 pies— y el viernes consiguió cuatro birdies con putts de unos 15 pies o más largos, incluido uno de 40 pies en el hoyo 12.