LA PAZ, Bolivia (AP) — En medio del lodo y de troncos brigadas de rescate buscaban el miércoles al menos a siete personas, en su mayoría niños, que fueron arrastradas por una riada en el sur de Bolivia.
El gobernador de la región de Tarija, Óscar Montes, informó a la televisora Red Uno que la víspera fue rescatado el cuerpo de una mujer y que hasta ahora suman tres fallecidos y al menos siete desaparecidos. El río desbordó el domingo en una localidad guaraní de Timboy.
Montes informó que las brigadas recién pudieron llegar al inicio del desborde del río Pilcomayo, fronterizo con Paraguay, por su lejanía y el difícil acceso causado por la riada.
“Hemos tenido lluvias muy fuertes. Entre el domingo y el lunes se han producido 160 litros por metro cuadrado, esto es mucho para esta localidad”, explicó.
Por la mañana medios locales reportaron que un hombre de 45 años fue encontrado vivo.
“Enviamos seis toneladas de alimentos y vituallas a Ñaurenda, además de un nuevo contingente de equipos de búsqueda y rescate de las personas desaparecidas”, escribió en su cuenta de Twitter el presidente Luis Arce después de lamentar “la pérdida de vidas humanas provocada por el desborde… en comunidades guaraníes”.
Por su parte, el viceministro de Defesa Civil, Juan Carlos Calvimontes, reportó a la prensa local que hay 10 comunidades afectadas.
“Desde el lunes han llegado nuestros equipos… un derrumbe ha impedido el paso del helicóptero pero ya hemos podido hacer el rescate del cuerpo de una mujer. Esperamos que mañana llegue otro helicóptero para dar un apoyo aéreo en el rescate”, agregó.
Su despacho informó que en el periodo de lluvias que inició este año se han reportado aproximadamente 30 fallecidos, 25 desaparecidos, 107 evacuados y 62.500 familias damnificadas.
Ocho de las mueve regiones bolivianas están siendo afectadas por la temporada de precipitaciones. La víspera en la región de Santa Cruz, una de las más pobladas del país, se produjo una intensa lluvia que arrastró a un hombre de 53 años.
Al norte de La Paz las lluvias desbordaron otro río. La riada arrastró a un profesor y sus alumnos lograron escapar, narraron los pobladores.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología ha emitido alertas por el aumento del caudal de los ríos y ha recomendado alejarse de sus cabeceras.