BERLÍN (AP) — Ricardo Pepi se transformó en la máxima promesa de la MLS tras anotar 13 goles la temporada pasada con el FC Dallas. El adolescente estadounidense sorprendió a muchos cuando en enero firmó con Augsburgo, un modesto club que acostumbrado a transitar en la parte baja de la Bundesliga desde que ascendió a la primera división alemana en 2011.
Nada ha cambiado esta temporada para el club bávaro. El equipo de Markus Weinzierl apenas ha ganado uno de sus últimos ocho encuentros en la liga. A falta de 11 fechas, Augsburgo acabaría disputando el playoff de descenso.
“En la vida tomas algunos riesgos y ese fue el riesgo que tomé al venir a Augsburgo”, dijo Pepi a los reporteros en una videollamada esta semana.
El atacante de 19 años estuvo cerca de fichar con el Wolfsburgo, club que se clasificó a la Liga de Campeones la temporada pasada. También sonó para Liverpool y Manchester United. Algunos conjeturaron en el Bayern Múnich como destino debido a su relación con el FC Dallas.
Pero Pepi acabó en el Augsburgo, que rompió su récord para un trasferencia al ficharle por 13 millones de euros (14,8 millones de dólares), además de las variables. Se trató de la cantidad más alta pagada por un jugador estadounidense formado en la MLS.
Casi todas las preguntas que Pepi afrontó fueron sobre los motivos de su decisión.
“Fue una cuestión de confianza. Obviamente, el Augsburgo hizo un importante desembolso porque confiaban en mí y querían que viniera el equipo”, dijo Pepi, quien confirmó que otros equipos habían mostrado interés, pero no llegaron a ningún acuerdo con FC Dallas.
Pepi no ha anotado en cinco encuentros disputados — un empate y cuatro derrotas.
“Llegué a este equipo por una razón y eso fue para mi desarrollo”, dijo Pepi.
Augsburgo recibirá el domingo al Borussia Dortmund, el segundo de la tabla.
