MADRID, 28 Feb. (EDIZIONES)-
Rania Mavromara, una creadora de contenido de 26 años, afincada en el Reino Unido, se empeñó en desafiar a su hija Cece para ver con quién se quedaría si ambos padres intercambiaban sus identidades.
Rania imprimió unas imágenes de sus rostros y los de su pareja para cubrir su apariencia y que Cece no viera quién estaba debajo de los disfraces.
La niña se acercó confusa a sus padres, que tenían una hoja de papel cubriendo sus rostros. Sin pensárselo dos veces, arrancó una de las caretas descubriendo que era su padre el que se encontraba tras ella.
La pequeña, se asustó y cayó al suelo, provocando que sus padres se rieran. La madre compartió el vídeo a través de sus redes sociales, donde ha conseguido más de 2 millones de reproducciones.