MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
El exgobernador demócrata de Nueva York Andrew Cuomo ha lanzado este lunes una campaña de publicidad a través de los medios de comunicación en un intento por lavar su imagen después de que el año pasado una decena de mujeres denunciaran prácticas generalizadas de abusos sexuales y comportamientos inapropiados.
Uno de estos mensajes es un vídeo de unos 30 segundos, bajo el título ‘Política vs la ley’, en el que se sugiere que la investigación independiente liderada por la Fiscalía del estado de Nueva York sobre estas acusaciones estuvo politizada. «Ganaron los ataques políticos y los neoyorquinos perdieron un líder probado», señala.
A finales de octubre del año pasado, un tribunal de la ciudad de Albany, en el estado de Nueva York, acusó de un delito menor de índole sexual a Cuomo, quien en agosto se vio forzado a dejar el cargo de gobernador tras la cascada de acusaciones que fueron publicándose. La última de estas demandase se ha presentado este mes de febrero y es la de una antigua integrante de su equipo de seguridad.
Esta campaña de lavado de imagen ha sido respondida con enojo por parte de colectivos feministas y organizaciones de víctimas de abusos sexuales, quien reprochan a Cuomo que continúe «cuestionado el relato» de estas mujeres «en lugar de aceptar su responsabilidad», cuenta la agencia Bloomberg.
Un grupo de funcionarios víctimas de acoso han denunciado que Cuomo esté «usando los dólares de los contribuyentes para financiar una campaña con la que avergüenza a las víctimas, después de que múltiples investigaciones hayan expuesto lo que es: un acosador sexual en serie que fomentaba un ambiente de trabajo tóxico y hostil».
Esta campaña se produce poco después de que Cuomo dijera en los medios de comunicación que si pudiera volver atrás no renunciaría ya que se siente «reivindicado» tras ver como hasta cuatro fiscales de Nueva York decidieron no procesarle por algunas de las acusaciones que se lanzaron contra él, a pesar de considerar que eran «creíbles» estas denuncias.
Cuomo cuenta con 16,4 millones de dólares de los fondos de su campaña, los cuales ha estado utilizando para pagar los gastos legales y de consultoría en estos últimos meses en los que las demandas por acoso y agresión sexual se han ido amontonando sobre su escritorio, según los documentos presentados por la junta de financiación de campañas del estado de Nueva York.
A su vez, también se le está demandando la devolución de 5,1 millones de dólares que habría ganado con la publicación de su libro ‘Crisis estadounidense: lecciones de liderazgo de la pandemia de COVID-19, ya que habría utilizado recursos y personal del estado de Nueva York para escribir, publicar y promocionar esta obra.
