MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha denunciado este lunes que la actual crisis en Ucrania ha dejado por el momento 102 muertos, entre los cuales hay siete niños, otros 300 heridos y unos 422.000 refugiados.
«El ataque militar contra Ucrania está poniendo en peligro innumerables vidas. La mayoría han muerto por armas explosivas, incluidos bombardeos de artillería pesada, sistemas de lanzamiento de misiles múltiples y ataques aéreos. Las cifras reales son, me temo, considerablemente más altas», ha lamentado.
«Mientras tanto, millones de civiles, incluidos ancianos y personas vulnerables, se ven obligados a refugiarse en distintos lugares, como estaciones subterráneas, para escapar de las explosiones. ACNUR ha informado de que 422.000 personas han huido del país, y muchas más son desplazadas internas», ha contado.
Ante ello, Bachelet ha remarcado este lunes en su discurso de apertura ante el Consejo de Naciones Unidas en Suiza, la necesidad de una acción colectiva de toda la comunidad internacional para enfrentarse a la «grave» situación que se vive actualmente en el este de Europa.
«En un momento de crisis invertir en acciones multilaterales basadas en los Derechos Humanos aporta soluciones rápidas y eficaces, además de trazar el camino hacia un desarrollo y una paz mayores», ha expresado Bachelet.
«Nuestro mensaje ha sido que es necesario hacer más para prevenir los conflictos y las crisis de Derechos Humanos. Ha llegado ahora el momento de una fuerte acción preventiva que coincida con nuestras palabras», ha enfatizado Bachelet, quien ha pedido respeto absoluto para la Carta de Naciones Unidas.
«Muchas sociedades están evolucionando, o hundiéndose, en una mayor represión», ha alertado Bachelet, que apunta directamente de estos males a las repercusiones que trajo consigo la crisis sanitaria de la pandemia, la creciente polarización, los daños ambientales, o las campañas de desinformación basadas en el odio y la distorsión de las instituciones democráticas.
La actual crisis en Ucrania, cuenta, tiene lugar en un momento en el que «peligran» los «notables progresos» que durante las dos últimas décadas se han logrado conseguir en lo que respecta a mejoras en el acceso a educación, o en la reducción de la pobreza y los conflictos.
«Los llamamientos a la paz y a los Derechos Humanos que provienen de personas de todo el mundo nos advierten de que nuestro futuro no debe ser un mundo que se haya desprendido de las obligaciones acordadas en la Declaración Universal de Derechos Humanos», ha enfatizado.
Bachelet ha señalado que los próximos días serán «vitales» y ha apelado a la «unidad» de toda la comunidad internacional para encarar este «grave» y «fundamental» momento. «Al hacerlo, pido que todos coloquemos, en primer lugar y ante todo, a la gente, sus aspiraciones y derechos compartidos y universales, en el centro de nuestras deliberaciones», ha remarcado.
«Aquí no hay ganadores ni perdedores», ha explicado Bachelet, quien ha reconocido que el conflicto ya está creando una necesidad humanitaria a una escala «que supera con creces» la capacidad de asistencia actual».
«Está destrozando vidas y economías, expulsando a la gente de sus hogares y creando amargos agravios y desesperación. Sabemos que una vez que la violencia comienza a escalar, las opciones de solución se vuelven cada vez más difíciles», ha advertido.