MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
Una nueva métrica determina la «huella dactilar de distribución de edad» del circón en la arena, arrojando nueva luz sobre la evolución de la superficie terrestre en los últimos miles de millones de años.
Es el avance presentado en la revista Earth and Planetary Science Letters por el Grupo de Escalas de Tiempo de Sistemas Minerales dentro de la Escuela de Ciencias Planetarias y de la Tierra de la Universidad de Curtin.
«Si bien gran parte del registro geológico original se pierde por la erosión, los minerales duraderos como el circón forman sedimentos que recopilan información de estos mundos perdidos para pintar una imagen vívida de la historia del planeta, incluidos los entornos cambiantes, el desarrollo de una biosfera habitable, la evolución de los continentes y la acumulación de recursos minerales en los límites de las placas antiguas», dijo en un comunicado el doctor Milo Barham, que dirigió la investigación.
«Este nuevo enfoque permite una mayor comprensión de la naturaleza de la geología antigua para reconstruir la disposición y el movimiento de las placas tectónicas en la Tierra a lo largo del tiempo.
«Las playas del mundo registran fielmente una historia detallada del pasado geológico de nuestro planeta, con miles de millones de años de historia de la Tierra impresos en la geología de cada grano de arena y nuestra técnica ayuda a desbloquear esta información».
El coautor profesor Chris Kirkland dijo que el nuevo método se puede usar para rastrear la historia de la Tierra con mayor detalle de lo que se podía lograr anteriormente.
«Los circones contienen elementos químicos que nos permiten datar y reconstruir las condiciones de formación de minerales. Al igual que la demografía de la población humana rastrea la evolución de los países, esta técnica nos permite trazar la evolución de los continentes al identificar la demografía de la población de edad particular de los granos de circón en un sedimento», dijo.
«La forma en que la Tierra se recicla a sí misma a través de la erosión se rastrea en el patrón de edades de los granos de circón en diferentes entornos geológicos. Por ejemplo, el sedimento en las costas oeste y este de América del Sur es completamente diferente porque hay muchos granos jóvenes en el oeste, que se crearon a partir de la corteza que se hundió debajo del continente, provocando terremotos y volcanes en los Andes. Mientras que, en la costa este, todo está relativamente tranquilo geológicamente y hay una mezcla de granos viejos y jóvenes recogidos de una diversidad de rocas a lo largo del Cuenca del Amazonas».
