MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
Japón ha anunciado este lunes que endurecerá las sanciones contra Rusia por la invasión de Ucrania y ha decidido congelar los activos de seis líderes rusos, incluido el presidente ruso, Vladimir Putin, y el ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov.
«Le dije (al presidente Zelenski) que Japón está con Ucrania y le ofrecí un firme apoyo a la soberanía e integridad territorial de Ucrania», ha declarado el primer ministro nipón, Fumio Kishida, agregando que el país nipón congelará los activos de los bancos estatales rusos Promsvyazbank y Vnesheconombank, así como los del banco central del país.
Kishida ha recalcado que, como «primer ministro de la única nación que ha sufrido bombardeos atómicos y como nativo de Hiroshima», le resultaba «intolerable amenazar con usar armas nucleares y mucho menos usarlas», según recoge el canal de televisión japonés NHK.
El primer ministro japonés también anunció este lunes que Japón restringirá las transacciones con el Banco Central de Rusia e impondrá sanciones a Bielorrusia, incluido el presidente Alexander Lukashenko, y limitará las exportaciones dada la «evidente participación del país en la invasión», según ha informado el diario ‘Japan Times’.
Tras mantener una conversación con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, el ‘premier’ japonés ha trasladado en su cuenta de la red social Twitter que Japón también tomará medidas para permitir la extensión de la residencia de los ucranianos que viven en el país asiático.
Además, ha anunciado la entrega de cien millones de dólares (más de 89,2 millones de euros) en ayuda humanitaria de emergencia. Asimismo, ha garantizado el «fuerte» apoyo de Japón a la soberanía e integridad territorial de Ucrania.
Zelenski, por su parte, ha agradecido la donación para ayuda humanitaria y ha remarcado que Tokio «apoya plenamente las duras sanciones contra Rusia. «Una verdadera coalición mundial contra la guerra está en acción», ha remachado en Twitter.
El mandatario japonés confirmó el domingo que el país se sumará a la última batería de sanciones económicas contra Rusia, anunciada por Estados Unidos, la Unión Europea, Reino Unido y Canadá, comenzando por la exclusión de bancos rusos previamente amonestados por la comunidad occidental del mecanismo interbancario SWIFT.
