No cabe duda de que en el último par de años la vida como la conocíamos cambió para siempre.
La llegada del coronavirus modificó la rutina de las personas alrededor del mundo.
Con la masiva enfermedad vinieron restricciones sanitarias, cuarentenas, encierros, hospitalizaciones y, desafortunadamente, millones de fallecidos.
Además, muchas personas perdieron sus trabajos, otros vieron reducidos sus sueldos y algunos negocios se vieron obligados a cerrar.
Ahora, algunos países, como Estados Unidos, siguen sufriendo las consecuencias del COVID-19 con la inflación y crisis económica, que pega directamente en el bolsillo de sus habitantes.
Sin embargo, con el paso del tiempo parece que se ve la luz en el camino.
Con la vacunación y el conocimiento de la enfermedad, poco a poco se comienza a transitar a una nueva normalidad.
De hecho, especialistas de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia por Coronavirus de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) piensan que en este año habrá una evolución positiva de la pandemia, la cual podría evolucionar a una endemia.
Según los especialistas de la Facultad de Medicina de la Máxima Casa de Estudios, una pandemia significa que hay atención extraordinaria ante un fenómeno de naturaleza médica, y pasa a ser endemia en el momento en que deja de ser excepcional.
Esta modificación podría llegar en 2022, gracias a las pruebas de diagnóstico, el avance de la vacunación, la vigilancia virológica y la atención adecuada de los nosocomios, por citar algunos aspectos.
Mauricio Rodríguez Álvarez, integrante de la comisión, sostuvo que, pese al avance y adaptación al virus, la pandemia continuará circulando entre la población, por lo que se van a seguir presentando afecciones, hospitalizaciones y fallecimientos.
“La población tiene que seguir pendiente de la actividad pandémica para que, en función de ello, haga o deje de hacer actividades o modifique conductas”, dijo el especialista.
“El que haya menos casos de Ómicron no significa que esto haya terminado. Los virus seguirán evolucionando, continuarán mutando, no se puede detener, está en su naturaleza seguir mutando”, indicó.
José Campillo Balderas, académico del Laboratorio Origen de la Vida de la Facultad de Ciencias, sostuvo que la enfermedad seguirá presente; estimó que en las temporadas de primavera y verano no habrá mayores preocupaciones, pero sí habrá niveles altos en otoño e invierno.
“Es indispensable que vendrán nuevas olas, por lo que las autoridades de Salud deben intensificar la vigilancia epidemiológica, además de continuar con máxima transparencia en la información y comunicación del virus” , dijo.
El experto llamó a la población a continuar con acciones preventivas para desarrollar de forma favorable que la pandemia evolucione a una endemia.