MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
El esquiador español Pol Makuri Redolad reconoce que el haber convivido desde muy niño con la montaña le ha ayudado a «entender» su discapacidad y ahora desea «abrir la puerta para que otros deportistas con parálisis cerebral» puedan disfrutar en algún momento de unos Juegos Paralímpicos como le sucederá a él en unos días en Pekín.
El deportista catalán, de 29 años, nació con hemiparesia derecha en La Paz (Bolivia), donde sus padres trabajaron durante tres años, aunque no se la diagnosticaron hasta que llegó a Barcelona con nueve meses. Sin embargo, antes de su debut en unos Juegos Paralímpicos, siempre ha tenido «una vida completamente inclusiva» y en la que la montaña ha sido clave en su desarrollo.
«La montaña ha formado parte de mi crecimiento, hacíamos excursiones y también rutas con los amigos. Me ayudó mucho a saber qué me pasaba y a entender más mi discapacidad», reconoce Pol Makuri en una entrevista en la web de la Federación Española de Deportes de Personas con Parálisis Cerebral y Daño Cerebral Adquirido.
Con seis años, comenzó a practicar con sus padres y con su hermano el esquí de fondo y a través de este deporte conoció a otro chico que sufrió también hemiparesia. «Me animó a entrar en la alta competición. Él había acudido a una Copa del Mundo y cuando me lo contó, mi respuesta fue: ‘Si tú has ido, ¿por qué no intentarlo yo?'», admite el catalán, que también pudo probar el hockey sobre patines gracias al Club Montbui, que le dio la oportunidad después de que le rechazase una escuela de patinaje porque «era un deporte de cuerpo a cuerpo y peligroso».
Y en su especialidad tiene como «referente» a Laura Orgué, con la que ha compartido Copas de España, y también a Kilian Jornet, con el que lleva años «haciendo pruebas de Copa del Mundo inclusivas». «Correr a su lado fue brutal. La primera vez fue en la SkyRace Comapedrosa en Andorra y justo cuando entraba en la meta estaban dando los premios, la organización me hizo subir junto a él y me regaló su dorsal», recuerda.
Pese a que lleva más de una década en la élite del esquí de fondo, no ha podido debutar hasta el pasado mes de enero en un Mundial, en Lillehammer (Noruega), donde pudo afinar su puesta a punto para Pekín 2022 donde será el primer representante español en esta especialidad invernal desde Nagano (Japón) en 1998 y el primero en toda la historia con parálisis cerebral.
«Es un orgullo, voy a vivir una gran experiencia gracias a años de esfuerzo personal y al trabajo de mucha gente que me ha acompañado hasta aquí, es una manera de agradecerles todo el soporte. Es una oportunidad para dar a conocer una diversidad funcional extraordinaria, con muchas variantes, en la que cada persona es un mundo. Todos tenemos derecho a pelear por nuestros sueños, ya sea más o menos duro el camino para llegar hasta ellos», afirma el barcelonés.
Pol Makuri participará en los 20 kilométros estilo clásicos, en esprint (1,3 kms) y en los 12,5 kilómetros estilo libre, aunque es en la primera donde se ve «más competitivo» y «más cómodo por distancia». «Tengo una discapacidad que a nivel visual no se ve demasiado, pero en competición es de las más complejas. Los que vamos a pie tenemos subcategorías, yo soy LW9, y cada una tiene un factor de corrección para igualar los tiempos. En mi caso no es proporcional y me perjudica mucho en cuanto a resultados», lamenta.
«Soy consciente de la liga en la que juego, pero lucharé cada prueba. El objetivo es abrir la puerta para que otros deportistas con parálisis cerebral puedan ir a unos Juegos. Espero que mi ejemplo pueda animar a las personas con parálisis cerebral y daño cerebral adquirido a que luchen por sus sueños. Si te dejas la piel y trabajas al 200 por cien, la discapacidad no será un obstáculo para alcanzar tus objetivos», añade el esquiador español.