BELGRADO, Serbia (AP) — Un hombre ruso quemó su pasaporte para mostrar su enfado por la invasión de Rusia a Ucrania. Otros sostenían banderas ucranianas mientras coreaban consignas contra la guerra y el presidente ruso Vladimir Putin.
Un grupo de ciudadanos rusos que viven en Serbia se encontraban entre las decenas de personas que el domingo desafiaron el clima invernal y protestaron en el centro de Belgrado en respaldo de Ucrania y en contra de la guerra, que en los últimos 11 días ha cobrado decenas de vidas y expulsado de su hogar a aproximadamente 1,5 millones de personas.
“No quiero tener nada que ver con lo que Rusia está haciendo en el territorio de Ucrania y en el mundo”, manifestó Vladimir Nesimov después de quemar su pasaporte. “No quiero tener ninguna responsabilidad moral ni física por algo que no depende de mí… No quiero ser ciudadano de ese país”.
Evelina Nesimova, esposa de Nesimov, también participó en la protesta. Ella dijo que la pareja se mudó de Moscú a Serbia en 2014, después de que Rusia se anexó la península ucraniana de Crimea.
“No queríamos vivir en un país donde Putin es el presidente”, dijo Nesimova. “Estábamos avergonzados”.
La acción de protesta de Nesimov fue similar a la de una mujer rusa en Edimburgo, Escocia, que hace unos días quemó su pasaporte durante una vigilia por el pueblo de Ucrania.
Si bien los rusos que acudieron a la manifestación del domingo estaban firmemente en contra de la guerra, muchos en Serbia apoyan a Putin y su invasión, y en gran medida atribuyen el conflicto a políticas antirrusas de la OTAN y Occidente. Cientos de simpatizantes de derecha marcharon en Belgrado la semana pasada en una inusual muestra de apoyo a Putin en Europa, y el domingo varios jóvenes corearon consignas prorrusas durante el mitin por la paz.
“Lamento que haya tanta ‘Putinofilia’ en Serbia”, señaló Nesimova.