CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Las autoridades del estado central de Querétaroo anunciaron la detención de 10 individuos sospechosos de participar en una batalla campal entre aficionados del fútbol que dejó más de docenas de heridos, tres de ellos de gravedad.
Guadalupe Murguía, la secretaria de gobierno del estado de Querátaro, informó que 26 personas han sido identificadas por haber participado en la gresca. Añadió que se realizan otros cateos en varias ciudades para encontrar a los otros y que las investigaciones continúan.
La Fiscalía de Querétaro informó en la madrugada del martes que las detenciones se pudieron concretar mediante un análisis de los videos y la evidencia recabada tras lo ocurrido en el estadio Corregidora la noche del sábado.
Según la Fiscalía, los detenidos afrontan acusaciones “por su posible participación en delitos de homicidio en grado de tentativa, violencia en espectáculos deportivos y apología del delito”.
Murgía anunció la noche del domingo que el estado suspendió a cinco funcionarios públicos luego que el personal de seguridad en el estadio no pudo contener la violencia entras las barras del club local Querétaro y el visitante Atlas, reinante campeón de la liga mexicana.
Entre los funcionarios suspendidos se encuentran responsables de la fuerza de policía y la seguridad civil, además de otros tres que tenían funciones de coordinación de eventos. También se cancelaron de los contratos de la empresa privada que tenía responsabilidad compartida en la seguridad del estadio.
La Liga MX suspendió los tres partidos que tenía programados para el domingo y podría vetar la presencia de hinchas visitantes.
El encuentro por el torneo Clausura fue interrumpido a los 62 minutos cuando aficionados ingresaron al campo, buscando alejarse de la pelea entre las barras en la cabecera norte del estadio de la ciudad ubicada 218 kilómetros al norte de la capital.
La pelea entre aficionados en la tribuna se trasladó a la cancha, donde continuaron agrediéndose a puñetazos y patadas. Algunos utilizaron sillas, palos y barras metálicas para golpearse.
El personal de seguridad acabó abriendo los portones que daban acceso a la la cancha para que los espectadores, incluyendo mujeres y niños, pudieran evadir la trifulca.
Las autoridades de Querétaro informaron el lunes que ya eran 22 los heridos que habían sido dados de alta de hospitales del estado. Otros cuatro siguen hospitalizados, incluyendo tres en estado grave.
Esos serían los tres hombres que yacen inertes, desnudos y ensangrentados en las inmediaciones del estadio, en videos que circularon en las redes sociales.