JERUSALÉN (AP) — El ejército israelí anunció el martes que había derribado las viviendas de dos palestinos acusados de un tiroteo en el que murió una persona el año pasado en la ocupada Cisjordania.
Las residencias de Mohammed Jaradat y Jit Jaradat en Cisjordania fueron derribadas el lunes, según el ejército. Los dos están acusados de disparar contra un auto cerca del puesto avanzado de Homesh, matando a un estudiante de seminario judío e hiriendo a otros dos.
Durante la demolición, palestinos armados dispararon contra las tropas, que devolvieron el fuego, según el ejército. Docenas de palestinos arrojaron piedras, bombas incendiarias y granadas a los soldados, que respondieron con munición real y otros medios. No había reportes inmediatos de heridos.
Las autoridades israelíes dicen que las demoliciones de viviendas disuaden de ataques futuros, mientras que los grupos de derechos consideran la estrategia como una forma de castigo colectivo.
Las demoliciones ocurrieron horas después de que un palestino apuñalara a dos agentes de policía en la zona antigua de Jerusalén antes de morir baleado por la policía, el segundo incidente de esa clase en otros tantos días.
La policía mató el domingo a tiros a un palestino de 19 años que había apuñalado a un policía en el casco viejo de la ciudad. El agente sufrió heridas leves.
Israel capturó el este de Jerusalén, Cisjordania y la Franja de Gaza en la Guerra de Oriente Medio de 1967. Más tarde se anexionó Jerusalén Oriental, una decisión que no reconoce la mayoría de la comunidad internacional.
Los palestinos reclaman Cisjordania y Gaza para un futuro estado independiente, con Jerusalén Oriental como su capital.
