MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha alertado este miércoles de que existe un creciente «patrón» de violaciones de los Derechos Humanos en Bielorrusia, donde el Gobierno está tomando medidas contra disidentes, abogados, periodistas y miembros de la sociedad civil con «total impunidad».
En un informe, la ONU ha analizado la situación que atraviesa el país desde la celebración de las elecciones presidenciales en agosto de 2020, que se vieron sucedidas por una fuerte ola de protestas contra el presidente, Alexander Lukashenko, que volvía a renovar su mandato en medio de acusaciones de fraude electoral.
Así, ha señalado que durante dichas protestas la probación se topó con una «campaña masiva de violencia» que llevó a la detención de miles de personas, un nivel sin precedentes en el país. La mayoría de estos arrestos tuvieron lugar de forma «arbitraria», según el documento, que advierto de la creación de una «atmósfera de miedo e impunidad».
«Se ha registrado un uso desproporcionado e innecesario de la fuerza y la violación de los derechos de la población, incluidas la libertad de expresión, asamblea y asociación», recoge el informe. En total, entre mayo de 2020 y mayo de 2021 han sido detenidas al menos 37.000 personas, de las cuales muchas de ellas fueron sometidas a un régimen de detención administrativa durante un periodo de 15 días.
De todas ellas, unas 13.500 fueron detenidas de forma arbitraria solo entre los días 9 y 14 de agosto. La información recabada muestra que las fuerzas de seguridad habrían incurrido en tortura y malos tratos de forma «sistemática», lo que ha llevado a gran parte de los afectados a no presentar quejas o denuncias por temor a represalias.
A finales de 2021 había 969 personas en prisión y muchos de los acusados habían recibido penas de hasta diez años de cárcel. Ahora, esta cifra ha aumentado por encima del millar.
«Tras las elecciones el Gobierno siguió acusando a aquellos que buscan ejercer sus derechos. En septiembre de 2020 se empezaron a presentar cargos contra miembros de la oposición, defensores de los Derechos Humanos, periodistas, abogados… Una tendencia que continúa», ha advertido la ONU.
Las ONG y miembros de la sociedad civil, así como los medios de comunicación independientes, siguen siendo objetivo de ataques. Por el momento han sido cerradas 270 ONG, mientras que al menos una treintena de periodistas han sido detenidos.
«Esto no solo pone al descubierto las violaciones sufridas por aquellas personas que intentan ejercer sus derechos fundamentales sino que también resalta la incapacidad de las víctimas para acceder a la Justicia», ha matizado la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
«Las amplias y sostenidas acciones de las autoridades para aplastar la disidencia y reprimir a la sociedad civil, los medios independientes y los grupos de oposición, al mismo tiempo que protegen a los perpetradores, apuntan a una situación de total impunidad en Bielorrusia», ha lamentado.
Así, ha recomendado al Gobierno trabajar hacia la «rendición de cuentas» a través de los procesos legales vigentes por violaciones graves del Derecho Internacional y los Derechos Humanos en el país.