WASHINGTON (AP) — Un número ligeramente mayor de estadounidenses solicitó prestaciones por desempleo la semana pasada, pero los despidos se han estabilizado hasta alcanzar los niveles previos a la recesión de 2020 causada por el coronavirus.
Las solicitudes de ayuda social por desempleo aumentaron en 11.000 a 227.000 para la semana que finalizó el 5 de marzo, informó el jueves el Departamento del Trabajo. El número de la semana anterior fue de 216.000. La cifra de personas que presentan por primera vez solicitudes de ayuda por desempleo generalmente sigue el ritmo de los despidos.
El promedio de cuatro semanas de solicitudes, un barómetro que compensa la volatilidad semanal, aumentó en 500 a 230.750.
En total, 1.474.000 estadounidenses estaban recibiendo ayuda por desempleo la semana que terminó el 26 de febrero, un poco más que la semana anterior. El promedio móvil de cuatro semanas para ese rubro está en su nivel más bajo en más de 50 años.
El gobierno informó la semana pasada que los empleadores agregaron 678.000 empleos en febrero, una cifra sólida y el total mensual más grande desde julio. La tasa de desempleo cayó al 3,8%, desde el 4% de enero, extendiendo una fuerte caída en el desempleo a su nivel más bajo desde antes de que estallara la pandemia hace dos años.
En el otro extremo de la ecuación, las empresas estadounidenses registraron un nivel casi récord de puestos vacantes en enero. Esa tendencia ha ayudado a aumentar los salarios de los trabajadores, pero se suma a las presiones inflacionarias.
Los empleadores reportaron 11,3 millones de puestos de trabajo a fines de enero, un poco menos que el récord de 11,4 millones en diciembre, informó el Departamento el miércoles.
El número de personas que renunciaron a sus empleos se redujo a 4,25 millones, por debajo de los 4,4 millones, aunque la cifra de enero todavía está un 23% por encima de los niveles previos a la pandemia. Millones de personas están cambiando de empleo, a menudo para percibir salarios más altos.
