MADRID, 10 Mar. (EDIZIONES)-
Greg Giegucz, de 50 años, llevó a su novia Sonja y a su hijo Sebastián Franks, de seis años, a ver el desfile de Mardi Gras en Nueva Orleans (Luisiana, EE UU).
Una tradición de este desfile es que las personas que van en las carrozas lancen collares de cuentas a los miembros del público, algo que emocionó mucho a Sebastian.
Mientras estaba en lo alto de una estructura para observar mejor el desfile, Sebastián gritó «¡Por favor, lánzame algo!» a las personas que iban en una carroza que representaba al Krewe de los Druidas.
Sin embargo, el niño no imaginaba que el collar fuera a pesar tanto, golpeándole levemente en la cabeza.