La UNSMIL subraya la necesidad de «preservar la calma y la estabilidad» y pide evitar acciones que puedan derivar en enfrentamientos
MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
Naciones Unidas ha hecho un llamamiento a la calma en Libia ante el aumento de las tensiones por el retorno a la bicefalia administrativa tras la toma de posesión de un gobierno paralelo y la movilización de diversas milicias en apoyo a cada uno de ellos, que amenazan con derivar en un nuevo conflicto.
La Misión de Apoyo de Naciones Unidas en Libia (UNSMIL) ha destacado en una serie de mensajes en su cuenta en la red social Twitter que «sigue con preocupación las informaciones sobre la movilización de fuerzas y el movimiento de grandes convoyes de grupos armados, que han incrementado las tensiones en Trípoli y sus alrededores».
«La misión recalca, una vez más, la importancia de preservar la calma y la estabilidad en el país y pide a todas las partes que eviten cualquier acción que pueda derivar en enfrentamientos armados», ha manifestado.
Así, ha solicitado que ambas «cooperen con la asesora especial de la Secretaría General de la ONU en Libia (Stephanie Williams) en sus esfuerzos de buenos oficios para encontrar una salida negociada al actual estancamiento político».
Por su parte, Williams ha hecho un llamamiento a la «contención» y ha pedido «evitar acciones provocativas, de acción y palabra, incluida la movilización de fuerzas». «Renuevo mi oferta para usar los buenos oficios de la ONU para mediar y apoyar a los libios a encontrar un camino consensuado hacia adelante».
Las tensiones han repuntado drásticamente después de que el exministro del Interior Fazi Bashaga tomara posesión la semana pasada tras ser nombrado primer ministro por la Cámara de Representantes, con sede en Tobruk (este). El primer ministro de unidad, Abdul Hamid Dbeibé, se ha negado a entregar el poder y ha incidido en que su mandato no ha concluido.
Sin embargo, Bashaga ha pedido a las autoridades que dejen de responder a las órdenes de Dbeibé y ha asegurado que entrará en Trípoli para hacerse con el poder, si bien ha garantizar que será «por la fuerza de la ley, no la de las armas». Por contra, la movilización de milicias y brugadas ha elevado la preocupación por un posible conflicto.
El Gobierno de unidad rechazó la semana pasada la decisión de la Cámara de Representantes de aprobar el gobierno de Bashaga y reiteró que Dbeibé seguirá en el cargo para poner en marcha su nueva ‘hoja de ruta’, que contempla la celebración de legislativas en junio de 2022, precedidas por un referéndum constitucional que genere un marco legal para la celebración de los comicios.
Asimismo, tildó de «acto absurdo» el dar por finalizado el mandato de Dbeibé por el aplazamiento de las presidenciales del 24 de diciembre y elegir a un nuevo primer ministro, antes de incidir en que la moción de confianza fue sacada adelante «con falsificaciones y sin seguir los procedimientos y regulaciones internos» de la Cámara de Representantes.
Dbeibé fue elegido como primer ministro por el Foro de Diálogo Político Libio (LPDF) en febrero de 2021, con lo que sustituyó al hasta entonces primer ministro de unidad, Fayez Serraj, quien aceptó ceder sus competencias tras el proceso de consultas, iniciado después de un acuerdo de alto el fuego después de que las autoridades de Trípoli rechazaran la ofensiva militar lanzada en abril de 2019 por el general Jalifa Haftar, alineado con las autoridades asentadas en el este.