MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
El Gobierno indio ha confirmado el disparo «por accidente» de un misil desarmado contra Pakistán, en un incidente que no ha causado víctimas y sobre el que las autoridades del país han prometido efectuar una investigación completa para apaciguar al país vecino, en medio de décadas de enfrentamientos históricos entre ambas potencias nucleares.
Según un comunicado del Ministerio de Defensa de India, el lanzamiento ocurrió el pasado miércoles, «durante un ejercicio rutinario de mantenimiento», cuando «un fallo técnico desembocó en el lanzamiento accidental del misil», que acabó impactando en territorio paquistaní.
El Ejército paquistaní precisó que, en torno a las 18.30 de ese día, los radares militares captaron un «objeto volador de alta velocidad», que voló más de 100 kilómetros dentro de su espacio aéreo, a una altitud de 40.000 pies y tres veces la velocidad del sonido, antes estrellarse en la provincia fronteriza de Punyab. No había ojiva en el misil, por lo que no detonó.
El portavoz militar paquistaní, general Babar Iftijar, denunció que el misil había partido de una base militar cerca de la localidad india de Sirsa — una ciudad fortificada del estado de Haryana — «poniendo en peligro durante su trayecto a muchos vuelos comerciales nacionales e internacionales, por no mencionar a las vidas humanas y a la propiedad en tierra».
Expertos consultados por Bloomberg recuerdan que India suele además hacer sus pruebas de misiles en la bahía de Bengala y no en el oeste del país, sobre todo precisamente para no alimentar la tensión con su vecino. Además, a pesar de sus disputas, ambos países han acordado informarse mutuamente de cualquier ensayo.
A pesar de las disculpas de India y su promesa de poner el caso en manos del Alto Tribunal de Investigación del país para resolver lo ocurrido, el Gobierno paquistaní ha convocado al encargado de negocios indio para protestar por esta «flagrante violación del espacio aéreo, que contraviene las normas internacionales y protocolos de aviación», según un comunicado de Exteriores recogido por el diario ‘Dawn’.
Las relaciones diplomáticas entre India y Pakistán oscilan tradicionalmente entre el enfrentamiento abierto y la parálisis casi completa, después de tres conflictos armados, dos de ellos en torno a la disputada región de la Cachemira, y entre acusaciones mutuas de ataques a ambos lados de la frontera.
Los repuntes de violencia son frecuentes, como sucedió en 2019, cuando un ataque terrorista en India provocó la escalada militar más grave en más de una década: al menos 40 policías paramilitares indios en la Cachemira india como consecuencia de un atentado que desembocó en los primeros ataques aéreos indios en suelo paquistaní desde 1971, lo que derivó en un combate aéreo. Las tensiones disminuyeron cuando Pakistán devolvió a un piloto indio capturado.