MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
La Corte Suprema del estado estadounidense de Texas ha ratificado este viernes una ley aprobada en septiembre de 2021 que prohíbe el derecho al aborto incluso en situaciones de violación o de incesto, después de que varias organizaciones y clínicas abortistas iniciaran una lucha legal contra la polémica norma.
El fallo unánime del tribunal, integrado por partidarios del conservador Partido Republicano, ha cerrado las puerta a que las clínicas de Texas se amparen bajo el marco legal de la Corte Suprema de Estados Unidos, que permite interrumpir un embarazo si no han pasado seis semanas.
En este sentido, corte texana ha establecido que los jueces estatales no tienen la capacidad a aplicar esa ley por encima de la de Texas, por lo que prevalece la regulación que prohíbe el aborto en cualquiera de los casos, sin tener en consideración ni siquiera si aún no ha detectado actividad cardiaca fetal.
«Basándonos en estas disposiciones, concluimos que la ley de Texas no otorga a los funcionaros estatales (…) ninguna autoridad para hacer cumplir los requisitos de la Ley, ni directa ni indirectamente», esgrime el tribunal en la sentencia.
Las organizaciones defensoras los derechos de la mujer y las clínicas abortistas se han quedado con pocas opciones para luchar contra la ley ratificada por la Corte Suprema de Texas.
Esta ley, conocida por el nombre ‘SB8’, permite que cualquier persona pueda presentar demandas contra cualquier persona que ayude a una embarazada a abortar, ofreciendo indemnizaciones de hasta 9.000 euros si ganan en un juicio.
Según datos de las clínicas Planned Parenthood recogidas por la cadena CNN, los tiempos de espera para abortar en clínicas de estados abortistas han aumentado en los estados vecinos, debido al creciente número de pacientes provenientes de Texas.