CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El fútbol se reanudó en México después de los hechos de violencia del fin de semana pasado, y el Querétaro, el equipo en cuya cancha ocurrió la batalla campal, cayó el viernes por 1-0 en su visita al Necaxa.
Heriberto Jurado anotó el único tanto del encuentro, apenas a los nueve minutos. El joven de 17 años no había conseguido goles en la primera división.
La Liga MX pospuso los últimos tres cotejos de la novena fecha luego de la riña colectiva ocurrida el sábado en las tribunas del estadio Corregidora del estado central de Querétaro, que dejó un saldo de 26 personas hospitalizadas en un partido entre los Gallos Blancos y el actual campeón Atlas.
Con el triunfo, Necaxa acumula 11 puntos con los que se coloca en la undécima posición a la espera de los demás resultados de la décima fecha.
Querétaro, que por sanción de la Comisión Disciplinaria perdió el partido ante Atlas por 3-0, se mantiene con ocho puntos, en la 14ta posición.
El partido realizado en Aguascalientes se disputó sin espectadores por una decisión de la dirigencia de los Rayos, que dijo haber tomado la medida en solidaridad por los lesionados, sólo para este encuentro.
Necaxa se adelantó en el marcador cuando Jurado recibió una pelota dentro del área y realizó un disparo rasante para superar al portero uruguayo Washington Aguerre.
A los 62 minutos el árbitro detuvo el partido para recordar a los lesionados del partido de la semana pasada y para pedir la paz en el fútbol mexicano. Los jugadores de ambos equipos se reunieron en el centro del campo donde se abrazaron.
Lo mismo hicieron integrantes de los banquillos.
El encuentro de la semana pasada se suspendió justo a los 62 minutos, cuando aficionados ingresaron a la cancha huyendo de la violencia que se suscitaba en las tribunas entre barristas de ambos equipos.
La medida de detener los partidos para recordar las agresiones de la semana pasada se aplicará en otros encuentros, incluyendo el clásico entre Chivas y América que se realizará este sábado por la noche.