MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
El personal del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en la asediada ciudad ucraniana de Mariúpol, en el este del país, se encuentra ahora mismo refugiado en sus oficinas en la ciudad casi sin electricidad, agua o gas, y comida para «pocos días» junto a unas 60 personas a las que intenta proteger de las fuerzas rusas y de las milicias afines de Donetsk.
«No hay electricidad, agua o gas, lo que significa que no hay medios para calentarse», ha denunciado uno de sus integrantes en un mensaje publicado por la organización en su cuenta de Twitter.
«Hay gente que todavía tiene comida pero no sé cuánto va a durar. Muchos nos están diciendo que no hay comida para sus hijos. La que tenemos nosotros nos va a durar unos pocos días», han avisado.
El personal del CICR ha denunciado que «la gente está enfermando a causa del frío» y que se han visto obligados a reservar su refugio «solo para niños y sus madres». El resto de adultos y los mayores de doce años duermen en la oficina.
El combustible que les queda está siendo empleado para alimentar los generadores de emergencia, que proporcionan electricidad «tres o cuatro horas al día».
Mariúpol es ahora mismo uno de los grandes frentes de la guerra provocada por la invasión rusa de Ucrania, y escenario de un nuevo intento este sábado de apertura de corredores humanitarios para sacar a la población.
El CICR confirmó el pasado fin de semana el fracaso del segundo intento de evacuar a los civiles de la asediada ciudad ha fracasado por la ausencia de un acuerdo «detallado y funcional» entre las partes del conflicto: las fuerzas ucranianas que defienden la ciudad y las milicias de la autoproclamada república de Donetsk, afines a Rusia.
El Ejército ruso había denunciado este viernes que las fuerzas ucranianas que están defendiendo Mariúpol han destruido todos los accesos de entrada y salida por lo que la ciudad se encuentra ahora mismo desconectada del mundo exterior.
«Todos los puentes y accesos a la ciudad han sido destruidos, las carreteras principales han sido minadas por los nacionalistas (ucranianos) y hombres armados recorren las calles abriendo fuego indiscriminado, lo que está obligando a la población civil a permanecer en sus hogares», ha declarado el jefe del Centro de Control de la Defensa Nacional de Rusia, Mijail Mizintsev.
El servicio de prensa de Donetsk ha confirmado que existe todavía cierto goteo de evacuados, aproximadamente unos 200 por día. «Desde las 8.00 del 11 de marzo hasta las 8.00 del 12 de marzo, 217 personas, incluidos 25 niños, fueron evacuadas de Mariupol y los asentamientos de su área suburbana a Bezymennoe, en el distrito de Novoazovsky», según la nota publicada el sábado por las fuerzas separatistas y recogida por Interfax. En la ciudad viven unas 400.000 personas.
Desde el inicio del asedio, Rusia ha denunciado en repetidas ocasiones la existencia de integrantes de milicias ucranianas de ultraderecha empeñadas en boicotear sus esfuerzos para apaciguar la situación.
Por otro lado, y en un mensaje publicado en su cuenta de Telegram, el Ayuntamiento de Mariúpol ha asegurado que más de 1.500 residentes de la ciudad han muerto a consecuencia de los doce días de ataques rusos sobre la urbe.
«1.582 civiles de Mariúpol fueron asesinados por las tropas de ocupación rusas durante los 12 días del bloqueo de la ciudad y el bombardeo despiadado de las zonas residenciales», según el Ayuntamiento.