MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
La tenista española Badosa ha iniciado con una victoria ante la checa Tereza Martincova (6-2, 7-6(4)) su defensa del título de Indian Wells (Estados Unidos), de categoría WTA 1.000 y disputado sobre pista dura, y se citará en un duelo fratricida de tercera ronda con Sara Sorribes, que ha superado a la eslovena Kaja Juvan (3-6, 7-5, 6-3).
La actual campeona, número siete del mundo y quinta cabeza de serie del certamen norteamericano, selló su séptimo triunfo consecutivo en el torneo y permanece invicta en el cuadro principal.
«Creo que fue un partido bastante duro. Nunca le había ganado un set, así que estaba bastante nerviosa», explicó Badosa tras el partido ante la número 42 del ranking WTA. «Jugué contra ella hace más de un año y he mejorado mucho en muchas cosas. Mentalmente, pero también físicamente, porque creo que fue un partido muy físico. Estoy muy feliz por lo mucho que mejoré el año pasado», añadió.
La catalana inició la contienda ganando cuatro juegos seguidos e impidiendo que su rival gozase de ningún punto de ‘break’. En la segunda manga, más igualada, Badosa rompió el servicio de la checa en el segundo juego, pero esta respondió con un ‘contrabreak’ y todo tuvo que decidirse en la muerte súbita.
Un resto profundo permitió a Martincova borrar un ‘mini-break’ e igualar 3-3, pero la española, con tiros potentes y una buena defensa, sumó cuatro de los últimos cinco puntos para cerrar el duelo en una hora y 35 minutos.
Ahora, Badosa se enfrentará en tercera ronda con su compatriota y amiga Sara Sorribes, que remontó ante Kaja Juvan (3-6, 7-5, 6-3). La eslovena, número 85 del mundo, se llevó el primer parcial gracias a una solitaria rotura.
La castellonense, 36 del ranking WTA, firmó su primer quiebre en el sexto juego de la segunda manga, que pudo adjudicarse con servicio con 5-3. Juvan le devolvió el golpe al resto y Sorribes tuvo que esperar al duodécimo juego para romper y empatar la contienda.
En el tercer y definitivo set, se adelantó 3-0 y, aunque su adversaria neutralizó de nuevo su ‘break’, se repuso para firmar otro en el octavo juego, con el que encarriló su triunfo tras dos horas y 32 minutos de lucha.