MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Armenia ha anunciado este lunes que ha respondido a las propuestas de Azerbaiyán y ha reclamado a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) que organice negociaciones para la firma de un acuerdo de paz.
«Armenia ha respondido a las propuestas de Azerbaiyán y ha pedido al Grupo de Minsk de la OSCE que organice negociaciones para la firma de un acuerdo de la paz entre Armenia y Azerbaiyán», ha dicho el Ministerio de Exteriores armenio.
Así, ha destacado que este acuerdo debe tener su base «en la Carta de Naciones Unidas, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Acta Final de Helsinki», que derivó en la creación de la OSCE en 1975.
En respuesta, la portavoz del Ministerio de Exteriores azerí, Leyla Abdullayeva, ha confirmado que Bakú envió hace unos días una «propuesta con los principios básicos para el establecimiento de relaciones entre ambos países».
Estos principios incluyen «el reconocimiento mutuo del respeto de la soberanía, la integridad territorial, la inviolabilidad de las fronteras internacionalmente reconocidas y la independencia política» entre ambos países.
Asimismo, subrayan «una confirmación mutua de la ausencia de demandas territoriales» y una «obligación legalmente vinculante de no presentar estas demandas en el futuro», según ha indicado el Ministerio de Exteriores de Azerbaiyán en su página web.
Por otra parte, resaltan una «obligación para evitar que se socave la seguridad de los países y amenazar con el uso de la fuerza», así como «delimitar y demarcar la frontera» y «desbloquear los transportes y otras comunicaciones», así como «establecer una cooperación en campos de interés mutuo».
«Nos gustaría decir que ambos países pueden lograr un acuerdo bilateral de paz sobre la base de los principios mencionados anteriormente si se llevan a cabo unas negociaciones intensas, sustanciales y orientadas a resultados», ha zanjado Abdullayeva.
Armenia y Azerbaiyán protagonizaron un enfrentamiento en 2020 por hacerse con el control de Nagorno Karabaj, un territorio con población mayoritariamente armenia que es foco de conflicto desde que decidiera separarse en 1988 de la región de Azerbaiyán integrada en la Unión Soviética.
Las hostilidades entre ambas naciones se prolongaron durante seis semanas y dejaron miles de muertos. Finalmente cesaron cuando los dos países alcanzaron un acuerdo sobre el alto el fuego con la mediación de Rusia, por el que se permitía que las fuerzas de paz rusas se establecieran en Nagorno Karabaj por un periodo de cinco años.