MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) junto con la Cruz Roja de Ucrania se encuentran desplegados en la ciudad de Sumy donde realizan labores de ayuda para facilitar el paso seguro de los miles de civiles que abandonan la ciudad huyendo del conflicto.
La operación conjunta que se lleva a cabo consta de dos convoyes de unos 80 autobuses que salen de Sumy, ubicada en el extremo nororiental de Ucrania, con destino a la ciudad de Lubny, ubicada a unos 200 kilómetros al oeste.
Erik Tollefsen, uno de los miembros de CICR presente en el lugar, ha reconocido que la dimensión de esta catástrofe humanitaria es «simplemente incomprensible». «Hay cientos de civiles que intentan subirse a los autobuses y nosotros intentáramos escoltar este convoy a través de las fronteras y llevarlos de regreso a algún punto seguro», ha dicho.
El convoy ha abandonado Sumy sobre las 15.30 horas (una hora más que en la península) y el Comité Internacional de Cruz Roja espera que sea «la primera de muchas operaciones y salvoconductos para civiles que necesitan un respiro urgente de la violencia».
El organismo ha resaltado en un comunicado que esta evacuación ha sido posible gracias a un acuerdo entre las partes en conflicto. En este punto, el CICR ha reiterado no ser garante de tales acuerdos, aunque sí que asiste a su implementación. «Depende de las partes aceptar los términos de cualquier acuerdo de paso seguro y luego apegarse a los términos», han remarcado desde la organización.
Finalmente, han hecho un llamamiento para que se garantice la evacuación segura de los habitantes y se permita el acceso de ayuda humanitaria en ciudades como Mariúpol, donde la escasez de comida, agua, calefacción o electricidad se acrecienta.