Rusia ha comunicado este martes al Consejo de Europa su retirada de este organismo, que ya había dejado en suspenso la integración como represalia por la invasión de Ucrania y tenía sobre la mesa una expulsión definitiva.
Los grupos políticos de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) se habían posicionado este martes a favor de la salida de Rusia, bien sea de forma volutaria o forzada por el Comité de Ministros. Moscú se ha adelantado con una carta firmada por el ministro de Exteriores, Sergei Lavrov.
Así lo ha anunciado el jefe de la delegación rusa en la PACE, Petr Tolstoi, quien ha alegado que Rusia sale «por propia voluntad», adelantándose a posiciones «rusófobas» que, en su opinión, «no tienen nada que ver con la realidad», informa la agencia Interfax.
La salida implica que Rusia no cubrirá la parte del presupuesto comprometido para 2022 y la salida de la Convención Europea de Derechos Humanos, que regula también el funcionamiento del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), según el presidente de la Comisión de Exteriores de la Duma rusa, Leonid Slutski.
Moscú acusa al Consejo de Europa de plegarse a los criterios de los países de la OTAN en relación a la ofensiva rusa sobre Ucrania. El organismo continental había decidido apartar a Rusia temporalmente el 25 de febrero, un día después del inicio de la invasión.