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AMP.- Ucrania.- El Papa y el patriarca Kirill de Moscú hablan sobre la situación en Ucrania

El Papa y el Patriarca Kirill, máximo representante de la Iglesia Ortodoxa en Rusia, han conversado sobre la situación en Ucrania y, en concreto, sobre las condiciones humanitarias de la población y el avance de las negociaciones entre las delegaciones de ambos países para lograr un alto el fuego.

ROMA, 16 (EUROPA PRESS)

El Papa y el Patriarca Kirill, máximo representante de la Iglesia Ortodoxa en Rusia, han conversado sobre la situación en Ucrania y, en concreto, sobre las condiciones humanitarias de la población y el avance de las negociaciones entre las delegaciones de ambos países para lograr un alto el fuego.

Así lo ha confirmado en un comunicado el Patriarcado de Moscú recogido por Europa Press. «Tuvo lugar una conversación sobre la situación en suelo ucraniano. Se prestó especial atención a los aspectos humanitarios de la crisis actual y las acciones emprendidas por la Iglesia Ortodoxa Rusa y la Iglesia Católica Romana para superar sus consecuencias», añade el Patriarcado de Moscú.

Además, indica que durante las conversaciones se ha destacado «la importancia excepcional del proceso de negociación en curso, expresando su esperanza de lograr lo antes posible una paz justa».

En este momento la negociación entre Rusia y Ucrania para tratar de frenar la guerra ha registrado un avance reconocido por ambas partes. Según el borrador del acuerdo preliminar que ha adelantado el ‘Financial Times’, se ha puesto por escrito la renuncia por parte de las autoridades ucranianas a ser socio de la OTAN y una reducción de sus fuerzas armadas militares. Estas concesiones a cambio de un alto el fuego y la retirada de Rusia.

«El Papa Francisco y Su Santidad el Patriarca Kirill también discutieron de una serie de temas actuales de cooperación bilateral», se lee en la nota publicada por el Patriarcado Ortodoxo Ruso. En las conversación también estuvo presente el presidente del Departamento de Relaciones Eclesiásticas Externas del Patriarcado Ortodoxo Ruso, el Metropolitano Hilarion de Volokolamsk ; un funcionario de la secretaría para las relaciones entre los cristianos, I.A. Nikolaev; así como el presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, el cardenal Kurt Koch, y el sacerdote Jaromir Zadrapa, del mismo organismo del Vaticano.

El patriarca ortodoxo ruso Kirill justificó en la homilía del domingo, previa en la Iglesia ortodoxa al inicio de la Cuaresma, la invasión de Ucrania al insinuar que el conflicto se trataba de una lucha entre el bien y el mal en la que Rusia representa el bien.

En la mayor parte de intervención, se refirió únicamente al conflicto del Dombás al justificar que los separatistas estaban sufriendo por su «rechazo fundamental a los llamados valores que ofrecen hoy los que reivindican el poder mundial».

Según sus palabras, estos poderes estaban llevando a cabo «un examen de lealtad a este Gobierno, una especie de prueba de ingreso a ese mundo feliz, el mundo del consumo excesivo, el mundo de la libertad visible». «¿Sabéis cuál es esta prueba? Es muy sencillo y al mismo tiempo terrible: un desfile gay», agregó.

Además, denunció que Ucrania había llevado a cabo un «exterminio» de quienes permanecían leales a Rusia. Sus palabras causaron una ola de indignación entre los representantes de las iglesias ortodoxas. Además, son muchos los que han solicitado a Kirill una condena expresa de la invasión por parte del ejército ruso de un territorio soberano como Ucrania. Por ejemplo, los obispos católicos polacos solicitaron su intervención para pedirle a Putin que acabase «con la insensata lucha con el pueblo ucraniano, en la que están muriendo personas inocentes».

«El sufrimiento no concierne sólo a los militares, sino también a civiles, especialmente mujeres y niños», señaló en un comunicado el arzobispo Stanisaw Godecki, presidente de la Conferencia Episcopal. A principios de marzo, el máximo representante de la Iglesia Ortodoxa en Rusia se reunió con el nuncio apostólico en el país, el arzobispo Giovanni D’Agnello, y señaló que están «intentando tomar una posición de facilitadores de la paz» en la guerra en Ucrania.

«Estamos tratando de adoptar una posición de facilitadores de la paz, incluso frente a los conflictos existentes», señaló Kirill después del encuentro con el prelado católico en su residencia en el monasterio Danilov de Moscú. Sin embargo, apreció que «la Iglesia no puede participar en el conflicto, solo puede ser una fuerza pacificadora».

Francisco, por su parte, ha pedido en numerosas ocaciones el fin de la guerra, la última vez este mismo miércoles en la audiencia general en la que ha advertido de que una guerra atómica obligaría a empezar desde cero al día siguiente. El Pontífice no ha dudado en calificar de «masacre» los ataques rusos y también se ha acercado hasta la embajada rusa ante la Santa Sede, en un gesto inédito e improvisado, para manifestar a las autoridades rusas su preocupación por la invasión. Además, el Vaticano se ha mostrado dispuesto a mediar en el conflicto si se dan las condiciones para ello.

PRIMER ENCUENTRO EN CUBA

El Papa y el patriarca Kirill mantuvieron un primer encuentro en 2016 en el aeropuerto José Martí, de La Habana, y que constituyó el primer acercamiento entre ambas iglesias tras casi 1.000 años de distanciamiento. Fue una reunión privada, catalogada de histórica, que duró unas dos horas, en una sala del mismo aeropuerto de Cuba. De hecho, el entonces portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, explicó que ese encuentro marcó «una nueva etapa en las relaciones entre ambas Iglesias».

El Patriarca Kirill, una figura considerada cercana al presidente ruso, Vladimir Putin ha sido objeto de ciertas polémicas los últimos días por no condenar de forma expresa la invasión del ejército ruso en Ucrania. El sacerdote jesuita, Germano Marani, profesor del Russicum, un colegio católico en Roma dedicado a los estudios de la cultura y la espiritualidad de Rusia, explicó que el Patriarca Kirill, está «muy atento a no invadir el espacio del (presidente ruso Vladimir) Putin» y a «no contradecirlo fuertemente».

«Hay una sinfonía no escrita, un caminar juntos evidente entre el Estado y la Iglesia ortodoxa rusa. Por eso, el patriarca de Constantinopla, Bartolomé I, ha sido más claro en la condena contra la ofensiva rusa, mientras que el Patriarca Kirill que vive y celebra la liturgia en Moscú ha sido más prudente», señaló el experto en declaraciones a Europa Press.

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