SCOTTSDALE, Arizona, EE.UU. (AP) — Puede ser que no haya muchos peloteros de las mayores en el terreno el jueves, cuando comiencen los juegos de pretemporada.
Los Diamondbacks de Arizona figuran entre ocho clubes que abren ese día el calendario alterado de juegos de exhibición, tres semanas después de lo previsto. Enfrentarán a los Rockies de Colorado en los Salt River Fields.
Si su estrategia marca una pauta para otras organizaciones, será difícil que peloteros del calibre de Vladimir Guerrero Jr., Max Scherzer, Mike Trout o Clayton Kershaw reciban turnos al bate o lancen rectas en los próximos días.
“No voy a pedir que ninguno de los jugadores que llegaron aquí el lunes estén listos el 17”, dijo esta semana el manager de los Diamondbacks, Torey Lovullo. “Todos esos jugadores que van a estar participando en el primer juego en ese campo ante los Rockies están en el campamento de las menores”.
Lovullo dijo que el lunes fue el primer día en el que tuvo la oportunidad de ver realmente la actuación de sus jugadores de las Grandes Ligas en el terreno. El manager de quinto año se dijo impresionado por la forma en que sus peloteros se prepararon en medio de la incertidumbre del paro patronal.
Añadió que ello incidiría en sus estimados sobre cuándo colocará a los titulares en juegos de pretemporada.
“Indagaremos en eso y veremos cuándo entran en el terreno y en ese estadio”, dijo Lovullo. “Pero no será en el primer día ni en el segundo”.
Los 30 equipos de las mayores tendrían disponibles muchas opciones de respaldo para los primeros encuentros. Incluso durante el paro, el campamento de ligas menores progresó como estaba previsto.
Ello significa que los jugadores que no estaban en las nóminas de 40 peloteros se han entrenado durante semanas.
Los jugadores de las Grandes Ligas, incluso aquellos que se entrenaron por su propia cuenta, tratan de ponerse al día.
Aaron Boone, manager de los Yanquis, dijo que sus lanzadores de las mayores difícilmente subirían al montículo en un encuentro antes del domingo. Los demás peloteros podrían trabajar un poco desde el viernes y el sábado.
“Todo depende del jugador. En cierto modo hay que escuchar su cuerpo, dónde está y qué se refleja en el juego”, dijo Boone. “Pienso que habrá un par de turnos al bate en los primeros tres o cinco innings. Evidentemente, el calendario está ahí, pero queremos ser inteligentes. Es por eso también importante que estos chicos entren en los juegos, para que podamos ir construyendo esto gradualmente”.