El choque generacional tiene al mundo del tenis pendiente, con la final del Masters 1.000 en juego
MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
El tenis español vivirá este sábado un duelo generacional entre Rafa Nadal y Carlos Alcaraz por un billete para la final del torneo de Indian Wells, primer Masters 1.000 de la temporada, con el balear en un invicto de 19-0 este año en juego contra una promesa ya consagrada que busca incluso un simbólico relevo.
Al campeón de 21 ‘grandes’ no hay quién le retire, y menos después de un regreso este curso tras pasar por quirófano –estos días ha confesado cierto dolor en el pie– con tres títulos, incluido un histórico Abierto de Australia. Nadal sigue rindiendo al máximo y ganando partidos desde su tenis y una mente imperturbable para sacar adelante situaciones difíciles.
A sus 35 años, el de Manacor exprime cada día en la oficina y en Indian Wells lleva cuatro victorias de mucho mérito, de pelea, en especial ante Opelka y Kyrgios. Su racha topa ahora con un Alcaraz bastante distinto al que se encontró por primera vez el año pasado en el Mutua Madrid Open. El murciano será el lunes el segundo español en el ranking del mundo y llega como un animal.
Las comparaciones entre Nadal y Alcaraz son inevitables, desde su físico hasta su forma de ser y competir. Para el jugador de 19 años, el balear es su ídolo y esa presión le pasó factura en la Caja Mágica el año pasado. Para el de Manacor, sin duda Alcaraz es una garantía de alegrías para el tenis español durante años.
El pupilo de Juan Carlos Ferrero pega con todo y con acierto en la pista, busca dominar cada punto y tiene el físico de un adolescente ultra motivado y preparado. Ante Cameron Norrie en cuartos de final, Alcaraz se llevó la ovación hasta en los puntos que perdía, porque no dejó una esquina de la pista sin recorrer.
El de El Palmar se cargó al británico, vigente campeón, en una versión intratable, como ante Bautista y Monfils, para jugar su primera semifinal de un Masters 1.000. Alcaraz lleva un serio 12-1 en 2022 y, si no le fallan los nervios, será un gran problema para Nadal. El tres veces campeón en el desierto californiano aspira a imponer su ley mientras su aprendiz aguarda su oportunidad.