CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Las autoridades de un estado del centro de México, donde hace dos semanas se registraron unos violentos incidentes durante un partido de fútbol que dejaron decenas de heridos, cancelaron la noche del viernes un concierto de Ricky Martin alegando que no se cumplían los requerimientos de seguridad.
La suspensión del show del cantante puertorriqueño se dio pocas horas antes de que se iniciara el espectáculo en el Club Hípico Juriquilla de Querétaro a donde acudieron miles de seguidores del artista quienes se retiraron molestos tras la intempestiva cancelación.
Cerca de la medianoche, Protección Civil de Querétaro anunció en un video, que difundió en Twitter, que la cancelación del evento se dio luego de que se constató “la falta de cumplimiento de medidas de seguridad de protección de civil”, en particular en los procesos logístico y de operaciones.
El show formaba parte de la gira “Movimiento Tour” que inició este mes Martin por varias ciudades de México, que incluyó la capital mexicana, Monterrey, Guadalajara y Veracruz.
Tras la suspensión del espectáculo en Querétaro en las redes sociales del artista se informó que también fue cancelado el show que tenía previsto realizar Martin en la capital del estado central de Zacatecas el 20 de marzo por “circunstancias completamente ajenas al artista y su equipo de trabajo”.
En la ciudad central de Querétaro se registró el 5 de marzo un violento incidente durante un encuentro por el torneo Clausura que fue interrumpido a los 62 minutos cuando aficionados ingresaron al campo buscando alejarse de la pelea entre las barras de los equipos de Querétaro y el Atlas.
La batalla campal que se registró en el estadio La Corregidora entre aficionados del fútbol, que dejó 26 heridos, desató una gran polémica y fuertes cuestionamientos sobre las medidas de seguridad que se siguen en los estadios mexicanos durante los eventos deportivos y masivos.
Tras el violento incidente las autoridades detuvieron 27 personas por su presunta responsabilidad en los ataques a los aficionados, y fue destituido el director de la policía estatal.
La Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Fútbol acordó que el equipo de Querétaro deberá disputar sus partidos de local sin público durante un año, mientras que sus aficionados no podrán asistir a los duelos de visitante durante tres años. Asimismo, la Comisión Disciplinaria inhabilitó a los dirigentes del club de Querétaro por cinco años de cualquier actividad deportiva en México.