CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Andrés Mendoza, conocido como el “feminicida serial de Atizapán”, fue condenado a prisión perpetua por un asesinato ocurrido en mayo del año pasado a las afueras de la capital mexicana, anunciaron el viernes las autoridades.
Tras un proceso judicial de varios meses, que se vio precedido por el escándalo desatado tras el hallazgo de miles de restos óseos enterrados en el piso de la casa de Mendoza, un juez lo declaró culpable y lo sentenció a prisión vitalicia por el homicidio de una mujer de 34 años, a quien desmembró luego de asesinarla, indicó en un comunicado la Fiscalía General del Estado de México.
Mendoza, un excarnicero de 72 años, fue capturado gracias a una investigación que realizó por su cuenta un comandante de policía, esposo de Reyna González. Ella se presentó en la vivienda de Mendoza, que era conocido de su familia, y éste la asesinó. Posteriormente el marido también acudió y, al llamar al teléfono de su cónyuge y escuchar que sonaba, logró dar con el paradero del cuerpo de la mujer, que llevaba cuatro días desaparecida.
Luego de su detención el 18 de mayo, la humilde casa de Mendoza, ubicada en el municipio Atizapán del Estado de México, fue tomada por decenas de policías y personal de la Fiscalía, quienes con la ayuda de perros, una pala excavadora, y radares iniciaron una investigación exhaustiva de varios días que permitió el hallazgo de 4.300 restos óseos correspondientes a 19 cuerpos distintos. Seis de esas víctimas fueron identificadas por medio de técnicas criminalísticas.
En el lugar también se recolectaron libretas con nombres de personas, fotografías, productos de maquillaje, esmaltes de uñas, cadenas, aretes, pulseras, bolsos de mujer, calzados, teléfonos móviles y diversos videos.
En los últimos años ha habido una ola de asesinatos de mujeres en México, pero sigue sin aclararse por qué ese tipo de homicidas no son capturados antes de que se acumulen tantas víctimas.