MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
El presidente de la gasística estatal ucraniana Naftogaz, Yuri Vitrenko, ha asegurado que los gasoductos de tránsito que pasan por territorio ucraniano aún no han sufrido daños y pueden seguir utilizándose a plena capacidad para suministrar combustible azul a Europa.
«En algunas ciudades, nuestras redes de suministro han sido destruidas, por ejemplo en Mariúpol», ha explicado sobre la situación en esta localidad, uno de los principales frentes de guerra en el este del país.
«Sin embargo, nuestras tuberías de tránsito están actualmente intactas. Somos capaces de transportar gas a Europa a pleno rendimiento», ha declarado Vitrenko en una entrevista publicada este sábado por el ‘Corriere Della Sera’.
En la misma entrevista, Vitrenko ha pedido a Europa que se «liberede la dependencia del gas ruso», porque es una política «suicida».
«No importa si perdemos ingresos. Pero si los europeos quieren seguir comprándole a Rusia, entonces es mejor que el gas pase por Ucrania en lugar de por Nord Stream 1, que une Rusia con Alemania a través del Báltico. Esto nos ayudaría y reduciría el poder de chantaje de Moscú en el mercado europeo», ha indicado.
Por su parte, la empresa estatal gasística rusa Gazprom ha asegurado este sábado que continúa suministrando gas a Europa a través de Ucrania en los volúmenes diarios solicitados por los consumidores europeos, ha informado el representante oficial del holding, Sergei Kuprianov.
El portavoz ha confirmado que «Gazprom suministrará este domingo, 13 de marzo, gas ruso para el tránsito a través del territorio de Ucrania en el modo regular, de acuerdo con las solicitudes de los consumidores europeos: 106,6 millones de metros cúbicos diarios».
Este volumen corresponde a entregas bajo reservas a largo plazo para el tránsito de gas a través de Ucrania, y prácticamente el mismo que el de la semana pasada, informa TASS.
En general, en los últimos días, Europa ha aumentado las extracciones de gas de las instalaciones de almacenamiento y ha aumentado significativamente las compras de gas a Rusia en el contexto del aumento de los precios al contado debido al clima frío, la falta de viento y, sobre todo, debido al agravamiento de la situación en Ucrania por la invasión rusa.