PANAMÁ (AP) — La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) realizó una visita a la selvática provincia de Darién para examinar el cumplimiento de las medidas urgentes que ese tribunal le ordenó realizar a Panamá para proteger la salud y la vida de miles de migrantes, en su mayoría haitianos, en medio de la pandemia del nuevo coronavirus.
El presidente de la Corte IDH, Ricardo Pérez Manrique, quien lideró el recorrido en Darién, dijo el viernes en una rueda de prensa que “hemos visto avances y una voluntad tendiente a que esto se resuelva”. “Nuestra tarea será medir el volumen de esos avances en relación a cuál era el propósito original de la Corte al decretar las medidas».
Los funcionarios de la Corte IDH estuvieron en Panamá durante tres días. Pérez Manrique dijo que además de los recorridos a los campamentos de recepción de migrantes en la frontera con Colombia, la Corte IDH realizó una audiencia privada y que el organismo presentará un informe que determinaría si se mantienen o no las medidas que ordenó cumplir a Panamá.
En contraste, el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) dijo en un comunicado —en relación a la sentencia de la Corte IDH y a casi dos años de otorgadas las medidas a favor de los migrantes— que “Panamá no ha cumplido a cabalidad con lo ordenado por la Corte”.
Añadió que “la detención migratoria continúa siendo una práctica sistemática en la provincia de Darién, donde, según lo descrito por las autoridades, en ninguna etapa del procedimiento de recepción se realizan entrevistas individualizadas a las personas en condición de movilidad para determinar que la detención sea necesaria y proporcional”.
También enfatizó en su pronunciamiento que “resulta preocupante que el fenómeno de violencia sexual en el trayecto sigue siendo sistemático”.
El recorrido de la Corte IDH a Darién forma parte del proceso originado tras una resolución emitida a mediados de 2020 en la que el Tribunal, con sede en la capital costarricense, ordenara a Panamá asegurar de forma inmediata y efectiva el acceso a servicios de salud esenciales sin discriminación a todas los migrantes recluidos en los campamentos en Darién.
El mandato fue a favor de los migrantes recluidos en refugios transitorios en las comunidades de Peñitas y Lajas Blancas, donde debido a la pandemia quedaron confinados, por un tiempo en 2020, un par de miles de migrantes después de cruzar la inhóspita jungla del Darién, en la frontera con Colombia.
En la actualidad el tránsito de migrantes por la selvática frontera colombo-panameña es fluido y ha disminuido considerablemente. No obstante, en 2021 la situación se desbordó debido al incremento considerable de migrantes y las autoridades panameñas registraron más de 134.000 extranjeros en tránsito, principalmente haitianos. Ésa ha sido la mayor cantidad desde que se tiene registro.
Panamá tuvo que llamar urgentemente a impulsar un esfuerzo mancomunado entre los países involucrados en este flujo —los que sirven de llegada, paso y destino— con el fin de establecer medidas para un tránsito más controlado.