PHNOM PENH, Camboya (AP) — El primer ministro japonés Fumio Kishida se encuentra de visita en Camboya, un país que ha causado consternación en Occidente por la creciente influencia china allí.
Kishida participaré en diálogos con el líder camboyano Hun Sen en el viaje iniciado el domingo busca fortalecer lazos y promover el estado de derecho en Camboya, un país del sudeste asiático que es estrecho aliado de China y Japón.
Kishida y Hun Sen emitieron un comunicado conjunto condenando la invasión rusa de Ucrania y pidiendo “un cese inmediato del uso de la fuerza y la retirada de las fuerzas militares del territorio de Ucrania”.
Enfatizaron que “ni la amenaza ni el uso de las armas de destrucción masiva serán jamás aceptables”.
Después de China, Japón es el mayor donante para Camboya, y ha financiado allí puentes, carreteras, puertos, electricidad y plantas de agua.
Pero Japón y Estados Unidos han expresado su desasosiego por la creciente proyección del poderío militar chino en la zona. Particularmente en Camboya, Washington está preocupado por la construcción china en la Base Naval Ream y la posibilidad de que Rusia establezca allí una base militar.
Ream colinda con el Golfo de Tailandia, cerca del Mar de la China Meridional, donde China se ha visto enfrascada en disputas territoriales marítimas. Camboya suele apoyar políticamente a China y a cambio de ello, el apoyo de China le permite a Hun Sen ignorar las denuncias en Occidente sobre violaciones de derechos humanos.