TÚNEZ, 20 (DPA/EP)
Miles de tunecinos han salido una vez más este domingo a las calles de la capital, Túnez, en la última de una serie de manifestaciones contra el presidente del país, Kais Saied, acusado por sus críticos de propinar un golpe de Estado «blando» en el país al arrogarse prácticamente todas las competencias de poder en verano del año pasado.
En julio, Saied suspendió el Parlamento y destituyó al primer ministro, antes de ampliar aún más sus poderes legislativo y ejecutivo y suspender algunas partes de la constitución.
Túnez, visto durante mucho tiempo como la única historia de éxito democrático de los levantamientos árabes de 2010-2011, ha estado en crisis desde entonces.
El domingo, varios miles de personas, incluidos simpatizantes del movimiento islamista Ennahda, marcharon cerca del Parlamento en el centro de Túnez, dijeron testigos a DPA.
Las fuerzas de seguridad sellaron la cercana plaza del Bardo y las entradas que conducen a ella para evitar que los manifestantes se reúnan allí, mientras los manifestantes gritaron contra las medidas de Saied y lo acusaron de monopolizar el poder.
Algunas marchas corearon: «El pueblo quiere derribar el golpe»; y «El pueblo quiere deponer al presidente». La manifestación del domingo se produjo en el 66 aniversario del Día de la Independencia de Túnez.
Saied, un exprofesor de derecho que asumió el cargo en 2019, defendió sus decisiones como acordes con la Constitución y prometió salvaguardar las libertades y los derechos de los tunecinos.