Los presidentes de las ciudades autónomas han expresado el apoyo a Sánchez para cerrar la crisis con el país vecino
MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se desplazará este miércoles a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla para realizar una visita institucional, según han indicado fuentes gubernamentales.
Sánchez realiza este viaje pocos días después de que se conociese el acuerdo con Marruecos en el que España ha cambiado su posición histórica sobre el conflicto con el Sáhara Occidental y ha apoyado la propuesta de autonomía para la región por la que aboga Marruecos.
De este modo, el Gobierno ha dado por cerrada la crisis diplomática con el vecino magrebí abierta hace un año por la acogida en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, que se vio agravada por la entrada masiva de miles de marroquíes a territorio nacional a través de Ceuta, ante la pasividad de las autoridades del reino alauí.
SÁNCHEZ ESTUVO EN CEUTA Y MELILLA TRAS EL SALTO MASIVO
El presidente estará acompañado de los presidentes autonómicos de Ceuta, Juan Jesús Vivas, y de Melilla, Eduardo de Castro, ambos favorables al acuerdo con Marruecos. En la tarde del viernes, poco después de que Marruecos hiciese público el contenido de una carta enviada por Sánchez, De Castro –que pertenece al grupo mixto y gobierna en coalición con el PSOE– apoyaba la decisión señalando que «cerrar una crisis siempre es una gran noticia».
De su lado, Vivas (PP) también valoró «de manera positiva» la nueva etapa en las relaciones con Marruecos y señaló que esperaba con ella se garantizase «la estabilidad, la soberanía, la integridad territorial y la prosperidad» de ambos países.
La última vez que Sánchez estuvo en las ciudades autónomas fue el pasado 18 de mayo, al día siguiente de la entrada masiva de menores marroquíes en Ceuta. En aquel momento, advirtió a Marruecos de que el Gobierno defendería la integridad territorial de España con los medios que fueran necesarios.
EL PSOE DA POR HECHO QUE MARRUECOS RESPETARÁ LA INTEGRIDAD TERRITORIAL
A este respecto, el PSOE ha dado por hecho este lunes que tras cerrar la crisis diplomática cesarán las ambiciones de Marruecos sobre Ceuta y Melilla, según han indicado fuentes de la dirección del partido.
Así, han indicado que al iniciarse una nueva etapa en la relación con este país asumen que serán respetuosos con la integridad territorial de España y eso incluye a «Ceuta, Melilla y también a las islas Canarias».
En la citada carta Sánchez manifestó que el plan de autonomía planteado por Marruecos en 2007 es «la base más seria, creíble y realista para la resolución de este diferendo».
Dicho plan, que se sometería a referéndum previo, prevé ciertas competencias en materia de economía, infraestructuras, desarrollo social y cultura, entre otros ámbitos, para la antigua colonia española mientras que se reserva ámbitos clave como defensa, relaciones exteriores o religión, que recaen de forma específica bajo control del rey Mohamed VI.
El Gobierno español ha venido defendiendo en todo momento la necesidad de una solución política mutuamente aceptable para las partes, es decir para Marruecos y el Frente Polisario, en el marco de los parámetros fijados por la ONU y en este sentido ha respaldado los esfuerzos del nuevo enviado de Naciones Unidas para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, para alcanzar dicho acuerdo.
REGRESO DE LA EMBAJADORA MARROQUÍ
El reconocimiento ahora del plan de autonomía marroquí como una posible solución ha recibido de forma automática las críticas del Frente Polisario, cuyo delegado en España, Abdulah Arabi, ha afeado que no se les haya avisado de antemano de este giro. También ha provocado la reacción de Argelia, que ha llamado a consultas a su embajador en Madrid, Said Musi.
Por el contrario, el cambio de posición de España ha permitido el regreso de la embajadora de Marruecos en España, Karima Benyaich, que volvió a Madrid tras su retirada del país a mediados del mes de mayo de 2021. El Gobierno marroquí llamó a consultas el año pasado a su embajadora en Madrid, tras la crisis diplomática abierta por la acogida de Ghali.