MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El veterano gobernador del Banco Central de Líbano, Riad Salamé, ha sido imputado este lunes por enriquecimiento ilícito, al igual que su hermano Raja, acusado de haber organizado a través de varias empresas de su propiedad una trama corrupta para lavar dinero.
El caso está relacionado con una serie de apartamentos de lujo que habrían sido alquilados por Salamé en nombre del Banco Central de Líbano en la avenida de los Campos Elíseos en París, ha explicado la jueza Ghada Aoun, quien ha informado de que Salamé ha sido declarado en rebeldía tras no comparecer en la audiencia de este lunes, informa el diario ‘L’Oriente le jour’.
Los cargos forman parte de una demanda presentada la semana pasada en la que se acusa a ambos hermanos de un delito de malversación de fondos y enriquecimiento ilícito durante la peor crisis financiera de la historia de Líbano, una de las peores registradas a nivel mundial desde mediados del siglo XIX, según afirmó en junio de 2021 el Banco Mundial.
Salamé, al frente del Banco Central libanés durante los últimos treinta años, también está siendo objeto de investigación por parte de la justicia de otros países, como Suiza y Francia, o Reino Unido, y ha sido objeto de numerosas críticas por el papel del Banco Central en el marco de la grave crisis económica y financiera que atraviesa el país.
Sin embargo, él ha negado todas estas sospechas y ha señalado que está siendo víctima de una supuesta trama mediática para desprestigiarle, ya que su fortuna la amasó en su anterior etapa en el fondo de inversión Merrill Lynch.
Por su parte, su hermano Raja ya fue detenido la semana pasada y acusado de malversación de fondos y lavado de dinero, al igual que la ciudadana ucraniana y excompañera de Riad, Anna Kosakova, propietaria de una de las empresas que se habría beneficiado de esta trama.
A principios de este año, la juez Aoun ya prohibió a Salamé la salida del país por supuesta mala praxis financiara y ordenó a las autoridades que le hiciera comparecer ante ella para declarar. Su riqueza ha sido objeto de investigación en Líbano desde el año pasado después de que la Fiscalía suiza pidiera ayuda con un proceso abierto contra él por el supuesto desfalco de más de 300 millones de dólares.