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Las autoridades de Estados Unidos han condenado este jueves el lanzamiento de un misil de largo alcance por parte de Corea del Norte y ha alertado de que este tipo de actividades violan las resoluciones de la ONU y ponen en peligro la estabilidad de la región.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, ha alertado en un comunicado de que existe la posibilidad de que se produzcan otro tipo de ensayos similares en el futuro. «El presidente y su equipo de seguridad están analizando la situación de forma conjunta con aliados y socios», ha dicho.
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«Este lanzamiento es una violación de las múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad y aumenta innecesariamente la tensión en la región y pone en peligro la seguridad y la estabilidad», ha aseverado.
Así, ha indicado que, además, «demuestra que Corea del Norte sigue dando prioridad a las armas de destrucción masiva y su programa balístico en vez de al bienestar de su población». En este sentido, ha instado a «todos los países» a llevar a Pyongyang «ante la Justicia» por sus «violaciones».
«La puerta de la diplomacia no está cerrada, pero Corea del Norte debe detener inmediatamente este tipo de acciones. Estados Unidos pondrá en marcha todas las acciones necesarias para garantizar la seguridad del territorio estadounidense y sus aliados en Corea del Sur y Japón», ha aseverado.
Por su parte, el Gobierno ruso ha instado a evitar una escalada de tensiones en la península de Corea, precisamente a raíz del lanzamiento de un misil posiblemente intercontinental, según han informaciones de medios rusos.
«Nuestros militares vigilan tales lanzamientos, desde luego. Es muy importante que esa región no se convierta en otro foco de escalada de tensiones, es importante evitar cualquier acción que pueda conducir a ello», ha declarado.
