LOS ÁNGELES (AP) — Tres musulmanes estadounidenses han iniciado una demanda en la que alegan que funcionarios de frontera los interrogaron sobre sus creencias religiosas en violación de sus derechos constitucionales cuando regresaron al país desde el exterior.
Los tres hombres de Minnesota, Texas y Arizona demandaron a los funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional el jueves en una corte federal en Los Ángeles. Presentaron la demanda en California porque los presuntos interrogatorios tuvieron lugar en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles.
La demanda sostiene que los agentes de frontera interrogaron a los hombres acerca de si eran musulmanes, asistían a una mezquita y con cuánta frecuencia rezaban. La Unión Estadounidense de Libertades Civiles, que representa a los hombres, dijo que el interrogatorio viola el derecho constitucional de la libertad religiosa y protección contra la desigualdad en el trato.
“Así como los agentes de frontera no pueden interrogar a los cristianos estadounidenses acerca de su religión, a qué iglesia asisten y con qué regularidad rezan, hacer esas preguntas a los musulmanes estadounidenses es inconstitucional”, dijeron los demandantes. La demanda pide a la corte que prohíba interrogar sobre la fe religiosa y que elimine de los archivos la información obtenida en estos interrogatorios.
Se envió un pedido de declaraciones al Departamento de Seguridad Interior.
Hameem Shah, residente de Plano, Texas, dijo que regresaba en 2019 de unas vacaciones en Serbia y Bosnia cuando lo apartaron en el aeropuerto de Los Ángeles para un control adicional. Dijo que los agentes lo separaron de los demás viajeros, leyeron su diario íntimo a pesar de sus protestas, le preguntaron si había viajado por el Medio Oriente y le dijeron que querían asegurarse de que era una “persona segura”, según la demanda.
Lo interrogaron acerca de sus creencias y prácticas religiosas, entraron en un teléfono a pesar de sus protestas y lo liberaron al cabo de dos horas, dice la demanda.
“Yo creía que el ser estadounidense me daba a mí y a los demás la libertad de practicar la religión que yo quiera”, dijo Shah en un comunicado el jueves. Añadió que aún se siente consternado por la experiencia.