El Departamento de Estado informó el miércoles que un funcionario de la embajada de Estados Unidos visitó a Brittney Griner, estrella de la WNBA, quien sigue detenida cerca de Moscú, a fin de supervisar su condición.
Ned Price, vocero del Departamento de Estado, comentó a CNN que el empleado había encontrado a Griner “en buenas condiciones”.
Price no identificó al funcionario que había obtenido el acceso consular a Griner que Estados Unidos había estado exigiendo.
Griner fue detenida después de llegar al aeropuerto de Moscú, a mediados de febrero. Las autoridades rusas dijeron que al revisar su equipaje encontraron cartuchos de cigarrillo electrónico, que presuntamente contenían un aceite derivado del cannabis, lo que podría acarrearle una pena máxima de 10 años en prisión.
La agencia de noticias estatal rusa Tass reportó la semana pasada que un tribunal había extendido la prisión preventiva de Griner hasta el 19 de mayo.
Price dice que Estados Unidos “hará todo lo que esté a su alcance para asegurarse de que reciba un trato justo durante esta terrible experiencia”.
La situación legal de Griner se presenta en medio de la tensión entre Rusia y Estados Unidos debido a la invasión rusa a Ucrania.
Un miembro de un grupo de monitoreo de prisiones respaldado por el Estado ruso había visitado a Griner la semana pasada en el centro de detención a las afueras de Moscú, donde se encuentra arrestada, y dijo que la estrella del Mercury de Phoenix se encontraba bien tras las rejas.
Los abogados de Griner la han estado visitando con regularidad.
El equipo legal de la dos veces medallista de oro olímpica ha estado buscando su liberación y se ha negado a hablar del caso desde que se hizo público su arresto.
De los miles de ciudadanos estadounidenses arrestados en el extranjero, un pequeño subconjunto es designado por el gobierno de su país como detenido injustamente, una categoría que brinda atención especial del gobierno y los coloca bajo los auspicios del Enviado Presidencial Especial de Rehenes del Departamento de Estado.
El gobierno de Estados Unidos no ha puesto el caso de Griner en esa categoría todavía.