LA PAZ, Bolivia (AP) — Cerca de un millar de vehículos y camiones permanecían varados el jueves en una ruta hacia los puertos de Perú cortada desde hace siete días por comunidades indígenas aymaras que reclaman al gobierno de Luis Arce la ampliación de esa carretera, vital para el comercio internacional de Bolivia.
Cientos de indígenas permanecen a lo largo de ruta de 117 kilómetros que une a La Paz con la población fronteriza peruana de Desaguadero. La vía, de sólo dos carriles, también está bloqueada con barricadas. Del millar de vehículos varados, 380 son camiones con carga de exportación e importación, dijo la presidenta de la Aduana, Karina Cerrudo.
“Hemos decidido mantener el bloqueo. No hay acercamiento con el gobierno, estamos esperando cinco años por el mejoramiento de esta carretera”, dijo el dirigente indígena Marcelo Irpiri. El ministro de Obras Públicas y Transporte, Edgar Montaño, no pudo persuadir a los movilizados de que levanten la protesta. “Las pérdidas suman más de 15 millones de dólares. El bloqueo carretero está provocando una asfixia económica”, dijo Montaño.
A la protesta se han sumado pobladores a lo largo de esa ruta que conecta también con el Titicaca, el lago navegable más alto del mundo. Los manifestantes reclaman la construcción de otros dos carriles debido a que la ruta se ha vuelto peligrosa y suele estar congestionada, según los dirigentes. Montaño dijo que el gobierno hace gestiones para lograr el financiamiento para la obra.
El jueves cientos de dirigentes indígenas protagonizaban una marcha en las calles de La Paz para exigir al gobierno una solución al conflicto.
