MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
El Consejo Noruego para Refugiados (NRC, por sus siglas en inglés) ha alertado de que Burkina Faso ha multiplicado por diez el número de personas desplazadas en tan solo un año –se estiman unas 560.000 personas desplazadas– y ha instado a la comunidad internacional a prestar más apoyo que la asistencia militar.
«Burkina Faso necesita más que balas y bombas. El compromiso militar por sí solo no puede proteger a las comunidad vulnerables. Los estados que apoyan los esfuerzos militares para sofocar la violencia aún tienen que responder a las enormes necesidades humanitarias con la misma intensidad», ha aseverado el secretario general de NRC, Jan Egeland.
La ONG ha alertado de que el aumento de los desplazados en la nación africana es uno de los más rápidos del mundo, y se espera que la cifra aumente hasta las 900.000 personas desplazadas para el mes de abril de este año a medida que la violencia sigue ‘in crescendo’.
Desde la organización han reconocido que los esfuerzos militares de Francia y otras naciones de la región del Sahel han tenido «graves consecuencias humanitarias» pues han obligado a «miles de comunidades» a huir de sus hogares, especialmente en el norte y este del territorio burkinés.
La situación en Burkina Faso no es alentadora a nivel alimentario, e incluso NRC ha advertido de que, de cara al mes de junio, una de cada diez personas necesitará ayuda alimentaria. Además, el acceso a la educación cada vez se complica más para los niños burkineses, pues algunos grupos armados del país también atacan de forma deliberada a escuelas y maestros. NRC ha estimado en más de 330.000 los niños que están a día de hoy sin acceso a la educación.
Egeland, quien se encuentra sobre el territorio, ha trasladado algunas de sus experiencias en Burkina Faso, y ha explicado que los desplazados de la ciudad de Barsalogho, en el norte del país, sobreviven ahora en campamentos de refugiados internos donde la se enfrentan a una necesidad «extrema» de agua, alimentos y educación.
«Nuestro trabajo se ve seriamente obstaculizado por la inseguridad y la falta de financiación. Los estados no se han dado cuenta de que esta es la crisis de desplazamiento de más rápido crecimiento en el mundo. Estamos presenciando una respuesta humanitaria mínima para una catástrofe humana máxima», ha alertado Egeland.
Desde la ONG han denunciado que en 2021 se recibió la mitad de los fondos económicos necesarios para atender las necesidades humanitarias en el país. En este punto, NRC ha llamado a la comunidad internacional a que reconozca las causas del conflicto y ayude a restablecer el diálogo entre las comunidades y autoridades.