ROMA, 25 (EUROPA PRESS)
Más de 400 refugiados ucranianos, en su mayoría mujeres, niños y ancianos, han llegado a Italia en los últimos días procedentes de Varsovia (Polonia), a bordo de dos vuelos humanitarios organizados a partir de la colaboración entre la ONG española Open Arms y Cáritas Italia.
Tal y como ha confirmado en declaraciones a Europa Press el responsable de migraciones de Caritas Italia, Oliviero Forti, estas personas han sido distribuidas en espacios de acogida gestionados por entidades católicas acostumbradas a gestionar la recepción de migrantes en varias partes del país.
El traslado de este grupo se llevó a cabo a lo largo de tres días, desde el pasado martes 22 de marzo, y ha sido posible gracias a la compañía privada Comlux que ya ha efectuado con Cáritas Italia otros vuelos humanitarios procedentes de Níger (África).
«Se trata en su mayoría de personas vulnerables, con alguna patología, como por ejemplo una anciana de 93 años que va en sillas de ruedas o un chico con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), que de otra manera se hubieran quedado en el pabellón donde estaban en Varsovia, porque no hubieran podido afrontar solos un viaje de varias horas en autobús. Pero hay también mujeres con niños y familias», ha asegurado.
En este sentido, ha declarado que ha sido una gestión más «rápida y fácil» que en otras ocasiones debido a las facilidades legales que se derivan de la decisión de la Unión Europea (UE) de invocar por primera vez una directiva de 2001 que activa un mecanismo para otorgar a los refugiados de Ucrania la oportunidad de quedarse, trabajar y escolarizar a sus hijos automáticamente, sin los retrasos y la burocracia del procedimiento normal de asilo.
«Se les concede una protección temporal y se les permite moverse libremente en el espacio de la Unión», ha señalado Olivieri. De esta manera, ha destacado que han conseguido poner a salvo a 400 personas, lo que considera «un número muy alto en muy poco tiempo, apenas tres días».
«Normalmente traemos a esa cantidad de personas en dos años. Esta iniciativa ha demostrado que tenemos experiencia en operaciones de este tipo y confirma que es posible hacer operaciones humanitarias por parte de la sociedad civil», ha recalcado.
La guerra en Ucrania ha desencadenado la mayor crisis de refugiados en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, pero son muchas las personas que permanecen atrapadas en el país ante los intentos fallidos de abrir corredores humanitarios en las ciudades más golpeadas por la ofensiva rusa. El Papa y el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, a quien llamó hace dos días para hablar de la situación en Ucrania, comparten la preocupación por la apertura de corredores humanitarios en el país, si bien no hay novedades respecto a una posible mediación de la Santa Sede en el conflicto.
Así lo aseguró el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado Vaticano, al presidir este miércoles la Conferencia de los Embajadores de la Unión Africana y de la Unión Europea. «La labor de apertura y voluntad de diálogo a la que a menudo nos llama del Papa Francisco sigue siendo preciosa», precisó el purpurado.
Asimismo, reiteró su llamamiento al «cese de los combates» y «de las hostilidades» para que se den las condiciones de poder sentarse en la mesa de negociación. «Siempre hay espacio para la negociación», aseguró.