MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
Las autoridades norcoreanas han confirmado este viernes que el líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong Um, presenció este jueves el ensayo del lanzamiento del misil intercontinental ‘Hwasong 17’, la primera prueba de este tipo desde 2017.
Corea del Sur ya había acusado este jueves a Corea del Norte de este lanzamiento horas después de que el Estado Mayor surcoreano informara de que Pyongyang había disparado un proyectil hacia el mar de Japón, conocido también como el mar del Este.
De hecho, las autoridades surcoreanas dispararon este jueves varios misiles balísticos y de crucero — un misil tierra-tierra Hyunmoo II, un misil táctico de corto alcance y un misil Haesong II–, hacia el mar de Japón en respuesta a este lanzamiento por parte de Corea del Norte.
Este misil balístico intercontinental, lanzado desde el Aeropuerto Internacional de Pyongyang, voló 1.090 kilómetros durante 4.052 segundos mientras alcanzaba una altitud máxima de 6.248,5 kilómetros antes de alcanzar su objetivo en el mar del Este, según recoge la agencia de noticias estatal KCNA.
«La nueva arma estratégica de la República Popular de Corea mostrará claramente el poder de nuestra fuerza estratégica al mundo entero una vez más. Esta será una ocasión para confirmar la modernidad de nuestra fuerza estratégica», ha señalado Kim Jong Um.
Así, ha advertido de que «quien intente atentar contra la seguridad» del país «lo pagará muy caro». «Nuestra capacidad de defensa estatal hará preparativos exhaustivos para una larga confrontación con el imperialismo estadounidense sobre la base de la tremenda fuerza técnica militar inquebrantable, incluso ante cualquier amenaza militar y chantaje», ha agregado.
El presidente de Corea del Sur, Moon Jae In, condenó el ensayo durante una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional y recalcó que el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, «ha roto por su cuenta la moratoria sobre el lanzamiento» de este tipo de proyectiles.
Moon hizo hincapié en que este lanzamiento supone una amenaza para la península de Corea y para la comunidad internacional en su conjunto y recordó que supone una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.