Lynk llama a la comunidad internacional a redactar «un conjunto imaginativo y enérgico de medidas de rendición de cuentas»
MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
El relator especial de Naciones Unidas sobre la situación de los Derechos Humanos en los Territorios Palestinos Ocupados, Michael Lynk, ha denunciado que en dichos enclaves se dan situaciones de «apartheid» en favor de la población israelí.
Lynk ha denunciado que en los Territorios Palestinos existe «un sistema jurídico y político dual profundamente discriminatorio que privilegia a los 700.000 colonos judíos israelíes que viven en los 300 asentamientos ilegales de Jerusalén Oriental y Cisjordania».
El experto de Naciones Unidas ha añadido que en Cisjordania hay más de tres millones de palestinos que viven «bajo un régimen opresivo de discriminación institucional», mientras que otros dos millones de palestinos viven en Gaza, «descrita habitualmente como una ‘prisión al aire libre'».
Por tanto, Lynk considera que la anteposición «intencionada y clara» de los derechos políticos, legales y sociales de un grupo por encima de otro en la misma zona geográfica en base a su «identidad racial-nacional-étnica», constituye por «definición legal internacional» una situación «apartheid».
En este punto, el experto ha denunciado que el gobierno militar israelí en los Territorios Palestinos está contemplado desde su origen como una vía para «perpetuar los hechos sobre el terreno» y con el fin de diseñar «una reivindicación permanente, e ilegal, de la soberanía israelí» sobre dichas tierras. Lynk ha añadido que se ha llegado a esta situación a base de «actos inhumanos» cometidos durante mucho tiempo por los militares israelíes contra los palestinos.
RESPUESTA INTERNACIONAL
El relator de la ONU ha defendido que su punto de vista sobre la situación en los Territorios Palestinos no es única, pues está respaldada por «respetadas organizaciones de Derechos Humanos palestinas, israelíes e internacionales» o personalidades como el ex secretario general de Naciones Unidas ban Ki Moon o el arzobispo sudafricano Desmond Tutu, entre otros.
Finalmente, ha criticado la inacción de la comunidad internacional a pesar de que el Consejo y la Asamblea de Naciones Unidas hayan «criticado repetidamente a Israel por desafiar sus resoluciones».
Lynk ha criticado que a pesar de esto, y de que se haya «amenazado con consecuencias», «nunca se han rendido cuentas». «Si la comunidad internacional hubiera actuado de verdad en sus resoluciones hace 40 o 30 años, hoy no estaríamos hablando de apartheid».
Por eso, y con el objetivo de ponerle fin a la situación en los Territorios Palestinos, Lynk a llamado a la comunidad internacional a redactar «un conjunto imaginativo y enérgico de medidas de rendición de cuentas» para que así se logre «acabar por completo con la ocupación israelí y sus prácticas de apartheid».