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México quiere que pese el Azteca y asegurar pasaje a Qatar

Los jugadores de México se alientan antes de un partido ante Estados Unidos, en la eliminatoria mundialista, realizado el jueves 24 de marzo de 2022 en el Estadio Azteca. (AP Foto/Eduardo Verdugo) (Eduardo Verdugo/AP)

CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Por muchos años, el estadio Azteca ha sido una fortaleza infranqueable donde México subyagaba a sus oponentes en las eliminatorias de la Copa Mundial.

La altitud de la Ciudad de México, el horario de los partidos y hasta el césped solían jugarle a favor del cuadro local, pero todo eso ha cambiado.

Los mexicanos intentarán hacer pesar su localía el miércoles cuando reciban a El Salvador para certificar clasificación al Mundial de Qatar 2022 en la última fecha del octagonal final de la CONCACAF.

El Tri, dirigido por el argentino Gerardo Martino, sólo ha ganado tres de los seis encuentros jugados hasta ahora en el Azteca. Apenas 12 de los 25 puntos que acumula en el octagonal fueron cosechados en su feudo.

Llegan a la jornada final en tercer puesto, por detrás de la clasificada Canadá (28 puntos) y Estados Unidos (25), con mejor diferencia de goles.

Un triunfo ante El Salvador sellará la octava comparecencia seguida de México en un Mundial sin depender de nadie. Un empate, combinado con empate o derrota de Costa Rica ante Estados Unidos también. Incluso un revés les daría el pasaje.

México tiene una diferencia de goles de +7, en contraste al +3 de Costa Rica. Si los mexicanos pierden por diferencia de un tanto ante El Salvador, los ticos deberían superar por cuatro goles a los estadounidenses.

“Tranquilidad no hay. En el fútbol, cuando tienes tranquilidad no es bueno, Tenemos que seguir por la misma forma y pensar que no conseguimos el pasaje al Mundial. Nos falta un paso”, dijo el asistente de Martino, Jorge Theiler luego de vencer 1-0 a Honduras el domingo pasado. “Dimos un paso importante, pero nos falta el definitivo”.

Ser tan cauto cuando tienes todo a favor ante un rival que ya no juega nada hubiera sido impensable en el pasado, pero en la actualidad México es más productivo fuera del Azteca, entorno invulnerable hasta que Costa Rica logró ahí el primer triunfo en eliminatorias mundialistas, el 16 de junio de 2001, previo al Mundial de Corea y Japón 2002.

Después de eso, Honduras consiguió salir con el puño en alto del Coloso de Santa Úrsula en septiembre de 2013, en las eliminatorias para el Mundial de Brasil 2014.

“La verdad sí nos afecta (jugar en el Azteca) un poco a los que venimos de Europa y se siente y se ve porque no somos los mismos”, dijo el delantero Hirving Lozano al canal TUDN. “Pero así toca y tenemos que enfrentarlo como es, sí nos afecta un poco, pero hay que seguir adelante”.

Lozano plantea un buen argumento.

En el pasado, los 2.240 metros sobre el nivel del mar de la Ciudad de México y el jugar a mediodía afectaban más a los rivales, ya que la selección mexicana estaba integrada casi exclusivamente por jugadores de la liga local, acostumbrados a esas condiciones.

Algo similar ocurría con el mismo césped que era familiar para la mayoría.

Ahora, el once titular está compuesto por una mayoría que milita en clubes Europa. En los últimos dos partidos, Martino mandó de arranque al campo a siete de 11 jugadores que están fuera del país.

“El pasto del (Estadio) Azteca, desde hace tiempo, es muy pesado», dijo el capitán Andrés Guardado a ESPN. «Se atora la pelota, aunque desde arriba ustedes digan que está perfecto. Abajo la pelota te bota mucho, piensas que viene para pegarle de primera y te bota o le das de primera y te bota mal”.

Los dirigentes del fútbol local modificaron la superficie de pasto natural a híbrida en mayo de 2018, pero la instalación no fue bien realizada. Luego de un concierto de Shakira, la superficie quedó maltrecha, forzando la cancelación de un partido de la NFL entre los Rams de Los Ángeles y Chiefs de Kansas City en noviembre de ese año.

Luego del fiasco, los dirigentes regresaron al césped natural.

“Lo intentaron hacer, pero nunca agarró, se le debe dar tiempo para que pegue (el césped híbrido), en el CAR (Centro de Alto Rendimiento) lo hicieron y cambiaron una cancha que era la sintética y pusieron un pasto híbrido y está conseguida la cancha, muy bien, espectacular para entrenar”, agregó Guardado. “La cancha tiene que estar en grandes condiciones”.

El Azteca también tiene mucha actividad. Es la sede de Cruz Azul y América, clubes de la primera división que además tienen equipos en la liga profesional de mujeres.

Los dirigentes han hablado de renovaciones al Azteca de cara al Mundial de 2026 sin entrar en detalles.

Mientras eso se define, México procurará sobreponerse a esas condiciones para conseguir su boleto al Mundial.

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