Propone revisar la normativa de Derechos del Consumidor para luchar contra la obsolescencia programada.
Pide reglas contra el «blanqueo» de empresas que compensan prácticas contaminantes con acciones ‘eco’
BRUSELAS, 30 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea ha presentado este miércoles un paquete que propone ampliar el espectro de la regulación para el etiquetado de los productos sostenibles, alargar el ciclo de vida de los productos textiles y los materiales de construcción así como la revisión de la normativa de derechos del consumidor para luchar contra el ‘greenwashing’ y la obsolescencia programada, como parte de su estrategia de economía circular.
«La propuesta traerá grandes cambios en la manera que consumidor y producimos en la UE pero también a nivel global», ha señalado el vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmermans, en rueda de prensa tras el Colegio de Comisarios, que ha insistido en que los productos deben mejorar su durabilidad y que los teléfonos móviles no deben perder su funcionalidad por que la batería se estropee y no pueda ser reemplazada.
La Comisión Europea ha lanzado una estrategia para aumentar el ciclo de vida de los productos textiles de cara a 2030, a través del uso de fibras recicladas y promoviendo el uso de sustancias que sean respetuosas con el medioambiente y los derechos sociales, considerando que se trata de la segunda industria más contaminante, por detrás de la energética.
La estrategia contempla, además, un pasaporte digital para los productos textiles en la UE que contenga información clara y permita recortar la producción de microplásticos de esta industria, promover la reutilización y reciclado de prendas, especialmente en lo que afecta a la industria del ‘fast fashion’, una dinámica productiva que se basa en la presentación nuevas colecciones en cortos plazos de tiempo.
Además, el Ejecutivo comunitario ha planteado revisar la regulación de los productos de la construcción, de cara a hacerlos más duraderos, reparables y reciclables. La revisión pretende crear unos estándares europeos con reglas claras para todos los operadores de la cadena de suministro, con lo que se evitarán los obstáculos regulatorios en el mercado único.
La revisión de la regulación pretende reducir también las barreras administrativas para el sector, y especialmente para las pequeñas y medianas empresas, a través de una base de datos de productos del sector y un pasaporte digital asociado a cada uno de ellos.
El Ejecutivo comunitario ha propuesto una regulación para el diseño ecológico de productos sostenibles para que sean más duraderos y reutilizables y quiere promover la reparación de productos en el mercado comunitario para evitar la división entre Estados miembros.
La propuesta legislativa amplía el actual marco sobre diseño ecológico, que ampara una mayor variedad de productos, y ampliará los requisitos que deberán cumplir, no solo considerando la eficiencia energética sino también cumpliendo criterios de circularidad y de reducción del impacto sobre el medioambiente.
LUCHAR CONTRA LA OBSOLESCENCIA PROGRAMADA
Asimismo, Bruselas ha propuesto una actualización de la normativa para establecer medidas contra las empresas que blanquean sus prácticas contaminantes con campañas ecológicas, conocido como ‘greenwashing’ así como contra las prácticas engañosas sobre la obsolescencia programada. La Comisión Europea propone revisar la normativa de derechos del consumidor para que los distribuidores deban aportar información clara a los consumidores de la durabilidad de los productos.
La propuesta contempla la prohibición de prácticas fraudulentas como no informar de los mecanismos que limitan la durabilidad de un producto, o informar sobre prácticas sostenibles que no pueden ser demostradas, hablar del respeto al medioambiente de un producto basándose sólo en un aspecto del producto, que la calificación de sostenibilidad no provenga de una autoridad de certificación o no informar de que un producto tiene una funcionalidad limitada.
La revisión propuesta por el Ejecutivo comunitario plantea que los consumidores deben ser informados de la durabilidad de los productos durante más de dos años y establece que el vendedor debe informar a los consumidores cuando no existe esta garantía en los productos que consumen energía.
Por otro lado, el vendedor deberá proveer con información al consumidor sobre si es posible reparar un producto y, en el caso de los dispositivos inteligentes, el consumidor deberá ser informado sobre las actualizaciones de software.
Esta revisión pretende mejorar la información de los usuarios y prohibir en lo que respecta al impacto medioambiental de los productos, así como su ciclo de vida o si pueden ser reparados, una medida con la que trata de luchar contra prácticas fraudulentas y deshonestas en términos medioambientales.