MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
Estados Unidos ha valorado este martes la decisión por parte de Moscú de reducir sus operaciones militares en Kiev y Chernígov como una «reubicación» de tropas, no como una retirada real, y ha advertido de que, pese a que ha habido movimiento de «pequeños números» de unidades, no ha desaparecido el peligro sobre la capital de Ucrania.
«Creemos que esto es una reubicación (de tropas), no una retirada real, y deberíamos estar preparados para una ofensiva mayor en otras áreas de Ucrania. Esto no significa que la amenaza hacia Kiev haya terminado», ha aclarado el portavoz del Pentágono, John Kirby, en rueda de prensa.
En este sentido, ha explicado que Rusia «ha fracasado» en su propósito de «capturar» la capital, así como «subyugar» al pueblo ucraniano, y ha advertido de que las tropas rusas todavía podrían infligir «una masiva brutalidad» sobre esta y otras regiones del país.
«Ya veremos. No digo nada hasta que vea cuáles serán sus acciones. Veremos si cumplen con lo que sugieren», ha dicho, por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, durante una rueda de prensa en la que ha dejado claro que Washington «seguirá manteniendo vigentes las sanciones» y «brindando ayuda» al Ejército ucraniano.
El jefe de la delegación rusa en las negociaciones con Ucrania, Vladimir Medinski, ha matizado posteriormente las palabras del viceministro de Defensa ruso, Alexander Fomin, agregando que la reducción de estas operaciones militares «no significa un alto el fuego».
«Esto no es un alto el fuego», ha recalcado Medinski, que ha calificado el paso como el «deseo» de Moscú «de llegar gradualmente a una reducción de la escalada del conflicto al menos en esas direcciones».
BLOQUEO DE 94 BARCOS EN EL MAR NEGRO
Por su parte, la ‘número dos’ del Departamento de Estado estadounidense, Wendy Sherman, ha acusado a Rusia en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU de bombardear al menos tres barcos civiles que transportaban mercancías, como alimentos y otros enseres, desde el Mar Negro.
En este sentido, ha dicho que la Armada rusa está bloqueando el acceso a los puertos de Ucrania, cortando la capacidad de Kiev para exportar grano y está impidiendo, además, que unos 94 barcos con alimentos lleguen al mar Mediterráneo.
«Vladimir Putin comenzó esta guerra. Él creó esta crisis alimentaria global. Y él es quien puede detenerla», ha dicho Sherman, agregando que hasta 13 millones de personas en todo el mundo «podrían verse empujadas a la inseguridad alimentaria como resultado de la invasión rusa de Ucrania».
Asimismo, ha resaltado que del 30 por ciento del trigo, el 20 por ciento del maíz y el 75 por ciento de las exportaciones de aceite de girasol del mundo provienen de la región del Mar Negro, según recoge la cadena estadounidense CNN.