ST. PAUL, Minnesota, EE.UU. (AP) — Un hombre de Florida será enjuiciado en Minnesota este verano por cargos de contrabando humano luego de que fue arrestado en enero en relación con el hallazgo, por las autoridades de Canadá cerca de la frontera, de cuatro migrantes que murieron congelados durante una ventisca, de acuerdo con documentos presentados el miércoles en un tribunal federal.
El juez federal de distrito John Tunheim programó el comienzo del juicio de Steve Shand para el 18 de julio. Está acusado de introducir ilegalmente a Estados Unidos a dos personas y de transportarlas ilegalmente una vez en el país. El juicio se realizará en Fergus Falls, unos 97 kilómetros (60 millas) al sureste de Fargo, Dakota del Norte.
Las autoridades dijeron que los cuatro cadáveres fueron descubiertos cerca de Emerson, en la provincia canadiense de Manitoba, que tiene fronteras con Minnesota y Dakota del Norte. Además, cinco personas de India fueron descubiertas caminando en el lado de Minnesota de la frontera y otras dos fueron descubiertas cerca, en la furgoneta de Shand.
Shand, un residente de Deltona, Florida, no ha sido acusado de las muertes de los migrantes, que fallecieron por exposición al frío. Las autoridades no han dicho tampoco si creen que los migrantes muertos o los cinco que fueron hallados caminando estuvieron en la furgoneta de Shand.
Según los documentos judiciales, uno de los cinco que fueron hallados caminando dijo a las autoridades que su grupo había cruzado a pie la frontera desde Canadá, esperando ser recogidos por alguien al otro lado. Dijo que habían caminado durante 12 horas y que habían estado previamente con una familia de cuatro personas nativas de India, pero que se separaron durante la noche.
Ni el abogado de Shand, Doug Micko, ni la fiscal federal Laura Provinzino respondieron de momento a mensajes telefónicos en busca de comentarios.
Un juez federal dejó a Shand en libertad sin pago de fianza, pero le ordenó obedecer varias condiciones.
Los siete migrantes hallados en la furgoneta y a pie fueron acusados de entrar ilegalmente a Estados Unidos y quedaron en libertad a la espera de sus audiencias de deportación.
Las autoridades federales sospechan que el caso está vinculado con una operación mayor de contrabando humano a lo largo de la frontera con Canadá.